La andadura internacional de Técnicas Reunidas ha deparado en estos último días una buena noticia, con la adjudicación de un voluminoso contrato en Emiratos Árabes Unidos (EAU), y una fuerte crisis en Perú, donde ejecuta su mayor proyecto en América con la remodelación de la refinería peruana de Talara.

La ingeniería controlada por la familia Lladó anunció ayer que se ha impuesto en el concurso para diseñar, suministrar equipos, construir y poner en marcha una planta de tratamiento de gas en Das Island (EAU) por un importe aproximado de 860 millones de dólares (736 millones de euros). El cliente es Adnoc LNG, alianza entre los gigantes Adnoc (70%), Mitsui (15%), BP (10%) y Total (5%), y el alcance del contrato es ampliable en otros 150 millones de dólares. El plazo de ejecución es de 54 meses.

Técnicas lidera el consorcio ganador con una participación del 50%. Su socio en este llave en mano es Target Engineering and Construction, filial de Arabtec.

La española busca soluciones para avanzar en su proyecto peruano ante la marcha de SSK, una de las principales subcontratas

Esta nueva instalación tendrá como misión el envío de gas de baja presión a la ciudad de Habshan, procedente de la isla de Das Island y obtenido en campos offshore. Técnicas Reunidas ya se había apuntado en 2015 obras para el tratamiento de gas también para Adnoc y en la ciudad de Habshan. De hecho, recordó ayer en un comunicado que se trata del sexto proyecto de estas características en EAU.

Al calor de este éxito la acción de la compañía avanzó un 3,3% en Bolsa, cerrando la jornada en 27,66 euros por título.

Pero mientras mantiene toda su atención en participar en desarrollos energéticos en Emiratos, el grupo español trata de encauzar una crisis en Perú que afecta al megracontrato para remodelar la refinería de Talara.

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El encargo, por parte de la estatal Petroperú, alcanza los 2.700 millones de dólares (2.310 millones de euros) y presenta un grado de ejecución del 70%. Pero la petrolera registra quejas de proveedores locales desde julio por supuestos impagos de Técnicas. De hecho, una de las mayores subcontratas, la especialista en montaje industrial SSK, ha decidido abandonar el proyecto aludiendo a distintos incumplimientos. Fuentes locales hablan de la salida de más de 1.500 trabajadores y de una patata caliente en manos del contratista principal. Petroperú afirma que Técnicas “continúa realizando las actividades necesarias para asegurar el avance y la continuidad del proyecto, y realiza gestiones para resolver los impases existentes con sus subcontratistas, para encontrar soluciones y cumplir los objetivo del proyecto”.

La modernización de esta refinería, con la construcción de nuevas unidades de tratamiento de crudo, es el mayor proyecto llave en mano de refino promovido jamás. Se trata de elevar su capacidad de producción de combustibles, con bajo contenido de azufre, pasando de procesar un límite de 65.000 barriles diarios a un techo de 95.000. La carga de trabajo para Técnicas alcanza los 55 meses y la apertura está prevista para 2021.

Petroperú, en posición vigilante

Responsables de Petroperú accedieron a primeros de agosto a mantener un encuentro con un grupo de subcontratistas de Técnicas Reunidas. Estos denunciaron una situación de urgencia respecto a cobros pendientes. La petrolera estatal constató que estaba al día con los pagos al grupo español y que esta aseguraba tener al día las facturas de sus principales proveedores. Sin embargo, Petroperú recomendó la vía legal a las subcontratas y ofreció asesoramiento legal gratuito.

Fuente: El País