El gigante informático estadounidense Microsoft ha alcanzado unos ingresos en su tercer trimestre fiscal de 35.000 millones de dólares, un 22% más que en el mismo periodo del año anterior. El beneficio neto fue de 10.800 millones de dólares, un 22% más. La cifra se ha situado por encima de lo previsto por los analistas, que estimaban unos ingresos de 34.050 millones de dólares de ingresos, por debajo de los 34.550 millones esperados a finales de enero, y unas ganancias de 9.990 millones de dólares. No obstante, en comparación con el trimestre previo, MIcrosoft ha ganado un 22% menos y su facturación ha caído un 5%.

Los analistas esperaban, como ha ocurrido, que algunas áreas del negocio de la compañía experimentaran un fuerte tirón a consecuencia de la pandemia, como son sus servicios en la nube y sus herramientas de colaboración, como Microsoft Teams, que el pasado mes sumó 44 millones de usuarios en el mundo, debido al confinamiento de los ciudadanos decretado por los gobiernos y a que el brote de Covid-19 aceleró la demanda de servicios digitales después de que muchas empresas se han visto forzadas a teletrabajar. Estas actividades han ayudado a la compañía a compensar los recortes en otras como Windows, los productos de servidor o LinkedIn.

Microsoft ya avanzó a finales de febrero que incumpliría su previsión de ingresos para este trimestre por el impacto del coronavirus sobre su división de ordenadores personales, después de que su cadena de suministro se viera interrumpida. Su división de PC, que inicialmente preveía obtener entre 9.800 y 10.600 millones de dólares, ha obtenido unos ingresos de 11.000 millones, un 3% más. La previsión de los analistas era que esta unidad alcanzara los 10.600 millones.

El mayor impulsor del negocio de Microsoft ha vuelto a ser su plataforma de software y servicios en la nube, Microsoft Azure, la cual compite con Amazon Web Services y Google Cloud. Los negocios relacionados con el cloud aportaron un total de 12.300 millones de dólares a las ventas, un 27% más que hace un año. Las estimaciones de los analistas apuntaban a 11.880 millones.

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LinkedIn, otra filial de la compañía capitaneada por Satya Nadella, se ha visto afectada por la caída de la publicidad digital, como le ocurrió ayer a Google, aunque el impacto es aún escaso, dado que la crisis económica como consecuencia del covid-19 empezó a notarse a nivel global a partir de mediados de marzo.

Los analistas confían en que el impacto de la crisis provocada por el coronavirus no tenga un efecto a muy largo plazo en Microsoft, entre otras razones porque el enfoque hacia la nube que le dio Nadella a la compañía tras asumir su dirección en 2014 ha hecho que muchos de los ingresos de la multinacional ya hayan cambiado a un modelo de suscripción o de pago por uso, lo cual debería suavizar, dicen, el efecto.

Ello no quita para que se prevea que algunos negocios, como el relativo al software para servidores de centros de datos propiedad de las compañías o las ventas de Windows para ordenadores personales puedan caer durante meses. Muchas empresas y ciudadanos compraron portátiles para trabajar como consecuencia de la pandemia, pero ahora tras un tirón de ventas, puede aflojar su demanda.

Los analistas estiman que para el año fiscal, que finalizará a finales de junio, la compañía obtenga unos ingresos de 141.000 millones, frente a los 141.880 millones previstos a finales de enero. Pese a que creen que la compañía navegará a través de esta recesión mejor que la mayoría, aseguran que no será inmune a una contracción más amplía en el gasto de TI.

La compañía que lleva una fuerte subida en bolsa en los últimos cinco años, ya suma una capitalización de más de 1,3 billones.

Fuente: Cinco Días