El fabricante nipón de vehículos Nissan obtuvo entre abril y junio un beneficio neto de 892 millones de euros, un 14,1 % interanual menos. La empresa atribuyó el empeoramiento de sus resultados, a la caída de sus ventas en determinadas regiones, al incremento de los costes de las materias primas y a la apreciación del yen frente a otras divisas como el dólar o el euro. Durante el citado período, el primer trimestre del ejercicio fiscal nipón, el beneficio operativo de Nissan cayó un 28,8 %, hasta los 840,4 millones de euros.

Su facturación por ventas retrocedió un 1,6 %, hasta los 20.923 millones de euros. El segundo mayor fabricante nipón del sector vendió 1,31 millones de vehículos en todo el mundo entre abril y junio, lo que supone un 3 % interanual menos.

«Nuestras ventas retrocedieron en Estados Unidos y Europa, aunque en otras zonas como Asia o Sudamérica están creciendo», explicó el vicepresidente del fabricante automovilístico, Joji Tagawa. El directivo también señaló que el problema del precio de los materiales puede agravarse, debido al conflicto comercial entre Estados Unidos -el mayor mercado de Nissan – y otras potencias mundiales. «Somos conscientes de que hay riesgos por este motivo», dijo Tagawa en alusión a la imposición de aranceles para las importaciones de acero y aluminio anunciada en junio por el presidente estadounidense, Donald Trump.

Para el ejercicio fiscal en curso, que concluirá a finales de marzo de 2019, Nissan prevé que su beneficio neto retroceda un 33,1 % hasta los 3.851 millones de euros. Las previsiones de la compañía apuntan a un descenso del 6 % en su beneficio operativo hasta los 4.159 millones de euros, mientras que su facturación por ventas crecería un 0,4 %, alcanzando los 92.442 millones de euros.

Fuente: Cinco Días