Inditex sigue viento en popa. En las cuentas correspondientes al primer semestre, el gigante textil ha presentado unas ventas de 12.000 millones de euros, con un crecimiento del 3%, lastrada por el efecto del tipo de cambio, en concreto por la apreciación del euro. Sin ese efecto, la cifra de negocio habría crecido un 8%. Esa evolución de las ventas ha llevado a la compañía a registrar un beneficio neto de 1.409 millones de euros, lo que supone un incremento de 49 millones en términos absolutos o del 3% en términos relativos. “La solidez de todas las líneas de la cuenta de resultados que crecen de forma consistente como consecuencia de la singularidad y fortaleza del modelo de negocio integrado y sostenible del grupo”, ha recalcado el presidente de Inditex, Pablo Isla.
Al cierre del trimestre, el grupo disponía de 7.422 tiendas en 96 mercados, de los que 49 tienen ya integrada su venta online. El canal online se ha convertido en una de las grandes prioridades de Inditex. “Todas las marcas de Inditex van a estar disponibles en internet en el mundo en 2020”, apuntó Isla la pasada semana en Milan durante la presentación de un nuevo Zara, como un anticipo de la revolución digital que va a acometer el grupo para competir con gigantes como Amazon: todas las marcas se comercializarán a través de internet en todos los países, tengan o no tienda física y todas las cadenas contarán con un stock integrado mediante un sistema de radiofrecuencias (RFID).
Y como punta de lanza de esta revolución se encuentra Zara, que ya cuenta con ese sistema gestión del stock, tal y como detalla la compañía, en 25 mercados donde tiene presencia y llegará a 48 a finales de 2018. Inditex recalca que este sistema permite que los clientes reciban sus pedidos tanto desde el inventario de la tienda como desde el inventario online, “logrando una mayor eficacia en la atención al cliente y una mayor rapidez en los plazos de entrega”.
Tras el acuerdo alcanzado en la última junta de accionista, celebrada el pasado 17 de julio, la compañía presidida por Pablo Isla abonará el 2 de noviembre de un dividendo de 0,375 euros por acción, completando la retribución total al accionista prevista con cargo al ejercicio 2017 (0,75 euros).
Fuente: Cinco Días