La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha cifrado este jueves en 1.000 millones de euros la pérdida de ingresos por la supresión «temporal» del impuesto del 7% a la generación eléctrica y ha dicho que esta merma de recaudación «se corregirá con otras partidas presupuestarias». La titular de Hacienda no ha cifrado el coste que tendrán para las arcas públicas las otras medidas anunciadas ayer por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para abaratar el recibo de la luz y la calefacción.
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Montero, entrevistada en RNE, ha señalado que la eliminación «temporal» de este impuesto de generación, anunciada ayer en el Congreso por Ribera, supondrá una «merma de ingresos en el entorno de los 1.000 millones de euros, que son los ahorros que van a tener las familias españolas» y que se compensará con «otras partidas presupuestarias» que no ha especificado. Este miércoles, Ribera adelantó que supondrá un recorte en la factura de la luz de entre el 2% y el 4%. El impuesto de generación eléctrica fue impuesto en 2012 por el Gobierno del PP y grava con un 7% la producción eléctrica. Se aplica a las compañías eléctricas, pero termina reflejándose en la factura que pagan los clientes.
Además, Montero ha subrayado que el Gobierno estará «muy vigilante» para que la supresión del impuesto, que se aplica a las empresas, repercuta efectivamente en la factura que pagan los usuarios. «Es un acuerdo al que hemos llegado con las empresas, pero es evidente que tenemos que vigilarlo y seguirlo para que se consiga el objetivo, que es que el ahorro repercuta en los bolsillos de los españoles», ha señalado.
Un ahorro mínimo en el recibo
El impuesto de generación que ahora va a anular el Gobierno se le aplica a las eléctricas, pero estas lo repercuten en el consumidor final. El gravamen afecta, sin embargo, solo al término de consumo, equivalente a un tercio del recibo, y su suspensión solo afecta a los usuarios acogidos a la tarifa regulada (PVPC). El resto del importe es fijo y lo conforman peajes e impuestos. Según el analista del mercado eléctrico Francisco Valverde, un consumidor tipo con 4,4 kilovatios de potencia contratada y un consumo de 3.500 kWh al año ahorraría tan solo 1,5 euros en el recibo mensual de la luz con la anulación de este impuesto, y algo menos en primavera, cuando la electricidad suele ser más barata por la mayor presencia de renovables en el mix energético.
Facua denunció que el importe del recibo del usuario medio subió un 85,7% en 15 años, y reclamó una bajada del IVA del 21% al 4%. El miércoles, el precio de la luz en el mercado mayorista marcó otro máximo anual, con una media de 75,93 euros el megavatio-hora.
Sobre la posibilidad de rebajar el IVA de la electricidad, como reclaman asociaciones de consumidores o partidos como Podemos, la ministra ha explicado que el IVA es un impuesto «muy regulado a nivel europeo» y que no se puede aplicar un IVA reducido a los productos «de forma discrecional, sino en armonía con el resto de países». Por ello, ha apuntado que la medida «más eficaz que podíamos tener en la mano» es la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica que tiene España.
Montero no ha cifrado el coste que tendrán las demás medidas anunciadas por Ribera, como la suavización del acceso al bono social, un descuento sobre la factura de la luz que pueden solicitar las familias con menos ingresos. Además, la titular de Transición Ecológica anunció un nuevo bono para la calefacción, similar al eléctrico: tendrán derecho a acogerse a él más o menos los mismos hogares que pueden disfrutar del eléctrico, pero con diferencias geográficas. Lo que sí ha explicado Montero es que el Gobierno, «sensible» ante la subida de los precios de la luz, ha decidido ampliar y «hacer una campaña de difusión del bono social», para que ningún consumidor se quede fuera por desconocimiento.
Tomadura de pelo
La supresión del impuesto de generación ha sido calificada de «tomadura de pelo» por la asociación de consumidores Facua, que sostiene que «la subida en el precio del kwh (kilovatio/hora) que se está produciendo en septiembre superará por sí sola» la rebaja del recibo que provocará la eliminación del gravamen, que el Gobierno calcula entre el 2 y el 4%. Por eso, el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, sostiene que la ministra Ribera toma el pelo a los consumidores cuando afirma que su medida va a «aliviar la factura eléctrica a los consumidores», cuando «representará poco más que el precio de un café». Esta asociación calcula que al finalizar el mes de septiembre se habrá acumulado una subida interanual de la luz del 15,8%.
Esta organización entregó la semana pasada un documento al secretario de Estado de Energía, José Domínguez, con sus propuestas para reformar el sistema eléctrico, cuyos precios están «inflados artificialmente» por las empresas eléctricas. Entre otras cosas, demanda que se aplique a la luz el IVA superreducido del 4% o una tarifa regulada para todos los hogares que no superen los 10 kW de potencia contratada y determinados límites de consumo.
Fuente: El País