El riesgo real para los inversores de Tesla es que Elon Musk vende humo, no que lo inhale. Puede que las ventas estén acelerándose, pero las acciones y bonos de la empresa se desplomaron el viernes en una cacofonía de malas noticias, entre ellas que Musk echara una calada a un porro en el podcast de un cómico.

La marcha de dos ejecutivos es la más chocante. El jefe de contabilidad, Dave Morton, había empezado el mes pasado. Morton, que deja un paquete de 10 millones de dólares sobre la mesa, dice que no tenía “ningún desacuerdo con la dirección de Tesla o sus informes financieros”.

Se va porque el ritmo y el escrutinio público superaron sus “expectativas”. Morton y la jefa de recursos humanos, Gaby Toledano, que también se marcha, se unen a docenas de empleados de alto nivel que han renunciado en los últimos dos años.

Musk es famoso por presionar mucho a sus empleados, y dice que a menudo él mismo pasa el día entero en la fábrica. Ya sea por agotamiento, descontento, mejores trabajos u otras razones, está claro que Tesla tiene problemas para mantener a la gente.

Además, el plan de compra de la empresa de Musk, chapucero y alimentado en Twitter, terminó con una investigación de la SEC. El jueves, la conocida empresa de venta a corto Citron presentó una demanda contra Tesla alegando que Musk dio deliberadamente información engañosa sobre la posibilidad de que la empresa saliera de Bolsa para “fundir” a los inversores. Musk, mientras, insultaba a un buceador que ayudó a rescatar a varios menores de una cueva tailandesa.

Las distracciones no ayudan en nada al principal desafío de Tesla: alcanzar los objetivos de producción y financieros de Musk. La compañía los ha incumplido rutinariamente en el pasado.

Tal vez Tesla venda suficientes Model 3s en la segunda mitad del año para obtener ganancias. De lo contrario, Musk tendrá que retractarse de nuevo y se verá obligado a recaudar capital. Con las acciones cerca de mínimo de dos años y los bonos rindiendo unos 3 puntos porcentuales por encima de donde fueron emitidos, lo más preocupante que está fundiendo Musk es dinero.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.

Fuente: Cinco Días