La distribución de los fondos de la Política Agrícola Común siempre levanta polémica. La desigualdad del reparto de los casi 5.000 millones en pagos directos suele analizarse con lupa. Es habitual que se destaque que un 20% de solicitantes de las ayudas comunitarias se lleve el 80%. Para clarificar este escenario, el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), ha estudiado la distribución de estas subvenciones con diferentes criterios y cuando se aplica el de la edad el resultado es elocuente: el 40% de receptores de fondos de la PAC tiene más de 65 años, en el otro extremo los menores de 25 años, que suponen el 0,55%.

Este desequilibrio se corrige algo si en lugar de analizarlo por beneficiarios se observa por cantidades. Entonces los mayores de 65 años salen peor en la foto: el 26,2%. Los más jóvenes apenas mejoran: logran el 1% de los 4.881 millones que se repartieron directamente en 2017. En la cohorte de 40 a 65 años se agrupan la mayor parte de beneficiarios, el 52,5% de 718.000 receptores y el 60% de lo pagado.

Esta es solo uno de esas diferencias que se ven en el informe del FEGA. De su estudio también se desprende que el 0,45% de los beneficiarios percibió ayudas por más de 100.000 euros y el monto total de lo que cobraron ascendió a 560 millones, el 11,4%. Entre esos 100.000 euros y los 60.000 aparecen algo más de 9.000 solicitantes que vinieron a cobrar 997 millones.

Si se agregan ambos grupos, los que reciben ayudas más altas, el resultado es que el 1,7% de los beneficiarios perciben 1.557 millones, el 32% del total. La ecuación se invierte en el otro extremo de la tabla: más de medio millón de receptores (el 71,2%) perciben 746,7 millones, algo más del 15%.

Dentro de esa concentración de millones por arriba en pocas manos, que pueden ser personas físicas o jurídicas, y de minibeneficiarios por la parte baja, se puede decir que, de esos fondos, el porcentaje más elevado es para los profesionales del sector 190.812, el 26,58%, con pagos de entre 5.000 y 50.000 euros por un total de 2.917 millones que representan casi el 60%.

Distribución regional

Por autonomías, a la cabeza está Andalucía con 1.449 millones, seguida a distancia por las dos Castillas: Castilla y León con 899 millones y Castilla-La Mancha con 659. Después aparecen Extremadura, 508 millones, y Aragón, 421. En esa distribución regional, han tenido un papel muy importante los importes elevados de algunos pagos base por derechos históricos en olivar y regadío, en determinadas producciones, sobre todo, en la vera del río Guadalquivir.

Con algunos matices, las organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG, con ligeras diferencias, coinciden en señalar la existencia de desequilibrios territoriales. Apuntan que hay diferencias, incluso, en los pagos por hectárea dentro de un mismo sector según cuál sea la comunidad. No obstante, apuntan que es difícil dar un vuelco al sistema de pagos y de derechos individuales históricos y abogan por un proceso progresivo de reformas.

Fuente: El País