Una persona que percibe un salario dentro de la media, con contrato indefinido, y que, para comprar su vivienda, necesita un préstamo de entre 100.000 y 200.000 euros. Este es el perfil mayoritario del usuario que pide una hipoteca por internet, según un estudio de iAhorro. Los datos se refieren a los hipotecados potenciales que en 2018 empezaron online una solicitud para un préstamo a través de este comparador bancario. La finalización del contrato se realiza directamente con la entidad que concede la hipoteca, aunque los agentes del comparador pueden asesorar al cliente en todas las fases previas a la firma. Este retrato robot difiere en parte del usuario que empieza un proceso de solicitud offline, que maneja Tu Solución Hipotecaria, una empresa de intermediación con 14 oficinas en España.

La principal discordancia entre usuarios de hipoteca que utilizan internet para llevar a cabo una parte del proceso de contratación y los clientes que prefieren la intermediación de forma presencial estriba en la cantidad de dinero que unos y otros solicitan, aunque la aplastante mayoría no pide más de 300.000 euros, en ambos casos. Según los datos de iAhorro, el 37,7% de los usuarios que empezaron los trámites online en 2018 a través de este comparador solicitaba préstamos de entre 100.000 y 200.000 euros, mientras que el 31,2% pedía entre 200.000 y 300.000 euros. Unas proporciones que, en el caso de la intermediaria, son muy distintas, puesto que ascienden al 48,4% y al 12,3%, respectivamente.

Importes solicitados, al alza

“La cantidad de dinero que se solicita se ha incrementado en los últimos meses, sobre todo en las capitales de provincia”, señalan desde el comparador, en línea con los datos generales del mercado hipotecario. Atendiendo a los últimos datos del INE, el encarecimiento de la vivienda contribuyó a inflar el importe medio de las hipotecas, que fue de 123.727 euros en 2018, un 5,6% mayor que el del año anterior.

El director general de Tu Solución Hipotecaria, Ricardo Gulias, destaca que en los últimos cuatro meses se registra una tendencia alcista especialmente en el tramo que va de 200.000 a 300.000 euros. De todas formas, en su opinión, “el precio de la vivienda al alza no se ha consolidado del todo y el comprador no tiene tan claro si esta subida se va a mantener”. Y añade que en las grandes capitales como Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia se empiezan a notar síntomas de cierto enfriamiento: “Se están volviendo a hacer negociaciones de precios fuertes y los compradores prefieren moverse a las zonas de la corona de las ciudades antes que pagar precios muy altos y quizá irreales en el centro”, constata.

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Margen para negociar

Ya que el nivel de ingresos y el tipo de contrato laboral de sus clientes son dos de los requisitos que los bancos estudian con mucho detenimiento antes de concederles la hipoteca, iAhorro ha analizado también cuánto gana la mayoría de sus usuarios. Del informe del comparador se desprende que el 68,7% ingresaba en 2018 más de 1.500 euros al mes, un nivel cercano a los 2.040 euros de salario medio bruto registrado en España a finales de 2018.

Por el contrario, “en el canal de intermediarios hipotecarios, los salarios de los compradores de vivienda hasta 200.000 euros tienen una media de 1.048 euros”, apunta Gulias, con esta salvedad: “Claro que, si los titulares son dos y sumamos los sueldos de ambos, rebasamos los 2.000 euros y obtenemos un porcentaje de endeudamiento óptimo para que la hipoteca sea concedida”.

Pocos autónomos

“Los clientes con un salario dentro de la media o superior y que un contrato fijo son los que tienen un margen mayor para negociar su hipoteca con el banco”, indican desde iAhorro. De entre los usuarios que solicitaron vía internet una hipoteca a través de este comparador, el 66,7% tenía un contrato indefinido, el 12,5% era funcionario, y tan solo el 8,7%, formaba parte del colectivo de los trabajadores autónomos. En lo que se refiere al tipo de contrato y la profesión, las proporciones de clientes offline de Tu Solución Hipotecaria son muy parecidas. “El 73,4% de las operaciones han tenido como mínimo uno de los titulares con contrato indefinido; el 14,6%, funcionarios o interinos con antigüedad; y el 5,2%, trabajadores por cuenta propia”, relata Gulias, quien no se extraña del porcentaje tan bajo de autónomos, al ser el colectivo “más penalizado a la hora de endeudarse”, en sus palabras.

“Muy a menudo sus declaraciones –con muchísimos gastos deducidos para pagar menos impuestos– no dan ni para sobrevivir, por lo que conseguir una hipoteca les es imposible”, subraya. “La realidad es que la fiscalidad para los pequeños empresarios y las pymes es muy fuerte. Si quieren comprar una vivienda deben previamente sanear su economía e intentar desendeudarse”, concluye Gulias.

Fuente: El País