ArcelorMittal ha registrado un beneficio neto en el conjunto del año de 5.100 millones de dólares (4.490 millones de euros), lo que supone un alza del 12,7% respecto al año anterior.

El ebitda del grupo siderúrgico, en el ojo del huracán por la política proteccionista lanzada desde EE UU hacia el acero, ha crecido el 22,1% en el año, hasta los 10.300 millones de euros, si bien ha descendido el 8,9% en el cuarto trimestre, hasta los 1.950 millones de euros. Esta cifra queda levemente por debajo de lo esperado por el consenso de mercado, en 2.010 millones de dólares. El dividendo, de 0,20 dólares por título, sí supera las previsiones, en los 0,17 dólares.

La deuda neta del grupo se ha situado al cierre del año en los 10.200 millones de dólares, por debajo de los 10.500 millones de septiembre y por encima de los 10.100 millones con que finalizó el año 2017.

La compañía destaca el efecto positivo de la adquisición del grupo brasileño Votorantim y de Ilva en Italia y está pendiente de completar la oferta por Essar Steel India en alianza con Nippon Steel & Sumitomo, con lo que ArcelorMittal refuerza su apuesta por el crecimiento a través de compras.

En sus previsiones, ArcelorMittal espera que la demanda de acero crezca ligeramente en 2019, a menor ritmo del registrado en 2018. Prevé un incremento de entre el 0,5% y el 1% este año frente al 2,8% del anterior a causa principalmente de una menor demanda en China, donde aumentaría entre el 0,5% y el 1,5%, por debajo del 3,5% del año pasado.

Fuente: Cinco Días