Zalando, la tienda alemana de productos textiles 100% online, cerró el tercer trimestre de su ejercicio con importantes retrocesos en sus principales variables. Sus ventas durante ese periodo alcanzaron los 1.200 millones de euros, un 11% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, lo que supuso el menor crecimiento en este apartado desde su creación hace una década, en la que ha venido encadenando alzas superiores al 20%. Esta desaceleración en sus ventas fue uno de los motivos que llevaron a cerrar el tercer trimestre con una pérdida operativa de 39 millones, la primera desde 2015, con un margen negativo del 3,2%.

El consejero delegado de Zalando, Rubin Ritter, valoró la marcha de la compañía: «Claramente no estamos contentos con nuestros resultados. Nuestro foco está en construir el ecosistema para la moda europea a toda velocidad y en nuestro objetivo de doblar nuestro negocio hasta los 10.000 millones en 2020. Para el cuarto trimestre, el equipo está concentrado en trabajar para finalizar el año de una manera más sólida». El objetivo para ese último periodo del año es el de mejorar las ventas entre un 20 y un 25%. La explicación para el menor ritmo de ventas en el tercer es el «inusual» calor vivido durante el verano, «con una menor demanda de los consumidores y un retraso en las compras de la campaña de otoño invierno». . Durante ese periodo, la compañía también ha tenido que hacer frente a los costes generados por las devoluciones: hasta la mitad de los productos que venden son devueltos, reprocesados y puestos a la venta de nuevo, un proceso en el que, según Zalando, la empresa ha incurrido en errores operativos que han generado mayores costes. La cuestión meteorológica también fue utilizada en los resultados del segundo trimestre

Todo ello ha supuesto que los responsables de la compañía online hayan tenido que revisar a la baja los objetivos para el cierre del ejercicio 2018. Zalando contempla ahora finalizarlo con un ebit ajustado de entre 150 y 190 millones de euros, frente a la horquilla anterior de 220 a 270 millones, lo que supone un recorte del 30%. En cuanto a los ingresos, antes contaba con un crecimiento cercano al 25%, que ahora ha rebajado al entorno del 20%. «Los gastos de capital continuarán en niveles elevados debido a las fuertes inversiones en logística y tecnología», indica su informe trimestral.

La mayor parte de los productos que ofrece Zalando en su web son de terceras marcas, algo que le resta flexibilidad a la hora de gestionar su stock y adaptarlo a las distintas etapas meteorológicas. Según los analistas de Bloomberg, esto le hace perder flexibilidad en comparación con su rival británico, Asos, que venden productos propios. Además, sus mercados principales son Alemania, Austria y Suiza, y en otros países tiene que luchar con operadores locales del textil que están apostando fuerte por el canal online. Un ejemplo de ello es Inditex, que se ha propuesto el objetivo de vender en todo el mundo en 2020. Amazon también estrenó hace unos meses su propia plataforma de venta de productos textiles, con ropa de marca propia, lo que ha puesto más presión al sector.

Fuente: Cinco Días