La junta de accionistas de Unicaja Banco aprobó ayer la gestión las cuentas anuales de 2019, y aprovechó para anunciar que se modificarán los objetivos de su plan estratégico 2020-2022 ante la actual crisis sanitaria. En la junta se ha puesto de manifiesto, según explica la propia entidad, que Unicaja afronta la pandemia “desde una posición de compromiso y fortaleza financiera, que permitirá apoyar a sus clientes en el contexto actual de dificultad, dar respuesta a los cambios de la sociedad que se avecinan y vislumbrar el futuro como proyecto empresarial sólido”.

En la junta, que se ha celebrado de forma telemática, el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, comunicó que “de manera ineludible, dicho plan deberá ser objeto de revisión y adaptación con motivo de la nueva situación económica general resultante de la crisis del Covid-19, manteniendo todos nuestros valores y, especialmente, la cercanía y confianza en el servicio a nuestros clientes y el compromiso con la sociedad”.

Azuaga destacó que en 2019, el banco afrontó “numerosos retos, internos y externos, y ha demostrado una capacidad de superación que ha permitido situarla en los primeros puestos en ratios de solvencia y liquidez”. Esa posición financiera, a su juicio, les permite “vislumbrar un futuro como proyecto empresarial sólido y capaz de fijar su propia hoja de ruta”.

Azuaga insistió en que el nuevo plan de negocio “necesariamente tiene que adaptarse para superar los numerosos retos del entorno”. Durante su intervención aseguró que la sociedad y la economía española “están atravesando un reto sin precedentes”, y declaró que la banca “debe ser parte de la solución”, frase que en las últimas semanas ha sido repetida por casi todos los banqueros nacionales.

El presidente también aprovechó la ocasión para reiterar la autonomía e independencia como proyecto empresarial de Unicaja, lo que “es especialmente relevante en momentos de gran incertidumbre como los actuales”. “Estamos convencidos de que, gracias a ese esfuerzo colectivo, podremos también superar con éxito la situación excepcional que ahora se vive y los enormes desafíos que tenemos por delante”, expuso.

La junta también ratificó reducir de cuatro a tres años el mandato de los futuros consejeros. La medida no afecta a la nueva consejera elegida, María Luisa Arjonilla.

La junta de accionistas también aprobó la decisión del consejo de equilibrar aún más el reparto del consejo de administración entre hombres y mujeres. Unicaja, de hecho, ya es una de las entidades con más representación femenina en el consejo, al ocupar el 40% de los puestos.

Fuente: Cinco Días