
La confianza de las plataformas de compraventa de criptomonedas se ha puesto de nuevo en entredicho. La canadiense QuadrigaCX se ha declarado en bancarrota tras deber a sus clientes 250 millones de dólares canadienses (166 millones de euros) a los que no tiene acceso. Su fundador, Gerald Cotten, falleció el pasado mes de diciembre sin compartir la contraseña de acceso a los monederos en los que almacenaba las criptodivisas.
La mayor plataforma de criptodivisas de Canadá se enfrenta a problemas desde el año pasado. El Banco Imperial Canadiense de Comerio (CIBC, por sus siglas en inglés) bloqueó varias cuentas QuadrigaCX, por valor de hasta 28 millones de dólares canadienses, lo que afectó a 338 clientes. A pesar de que un tribunal de Ontario liberó los fondos el pasado mes de diciembre los usuarios siguen sin haber recibidos sus inversiones y es que, como han conocido recientemente, Cotten falleció a finales de año. El fundador de QuadrigaCX solía mover el dinero a un monedero protegido con una contraseña y desconectado de internet para que no fuera hackeado. Sin embargo, nunca llegó a compartir la clave de acceso.
La semana pasada, la web dejó de funcionar durante unas horas por «mantenimiento» y en este momento, al intentar acceder, aparece un mensaje que indica que la situación ha sido trasladada al Tribunal Supremo de Nueva Escocia, donde ha solicitado «protección del acreedor».
Fuente: Cinco Días