El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha suspendido cautelarmente el reglamento del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) que regula las licencias VTC (alquiler de vehículos con conductor) y que limita la actuación de compañías como Uber y Cabify. El reglamento, impulsado por Ada Colau, exigía a las empresas VTC una licencia extra.

La sala de lo contencioso-administrativo del alto tribunal ha hecho público hoy un auto en el que acepta así la medida cautelar solicitada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En paralelo, el TSJC convoca al Área Metropolitana y a la Comisión a una comparecencia en una vista que tendrá lugar el próximo 26 de julio, informa Efe.

El AMB, que preside Colau, aprobó el pasado 26 de junio de manera definitiva un reglamento que limitaba la actuación de vehículos de alquiler con conductor, las denominadas VTC, al exigir a estas empresas una licencia municipal para el ámbito urbano de Barcelona, complementaria a la autorización VTC que, actualmente, requieren para operar y que concede el Gobierno a través de las Comunidades Autónomas.

En la resolución, el TSJC argumenta que el Área Metropolitana de Barcelona no tiene las competencias adecuadas para exigir una licencia urbana adicional de transporte a las compañías citadas. Según el tribunal, dicha competencia recae en el Ministerio de Fomento, y que este delega en las CC AA. El TSJC también apunta que el reglamento puede atentar contra la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado.

El auto, que recalca en diferentes partes que la AMB no tiene competencia para regular la actividad de la VTC, señala que el citado reglamento ha establecido, para poder operar en el AMB, «una autorización municipal adicional a la de ámbito nacional prevista por la normativa estatal. Dicha autorización se establece sin cobertura legal alguna y priva de eficacia en el AMB a las autoridades de ámbito nacional».

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña también argumenta que, «de no acordarse la suspensión» del reglamento, la competencia en el mercado se resentiría. «Se verá reducida la oferta de transporte urbano, lo que supondrá, entre otros efectos, el aumento de los tiempos de espera. La reducción de la oferta provocará que se incremente el precio de los servicios VTC».

En este sentido, el TSJC resalta igualmente que «ante la reducción de operadores VTC, el sector del taxi absorberá parte de esa demanda. Ante el mayor poder de mercado del sector del taxi para atender a la demanda, los consumidores verán reducidas estas ventajas». 

La resolución supone un golpe al sector del taxi, que veía en este reglamento impulsado por Colau una vía para poner coto a Uber y Cabify,

Fuente: Cinco Días