El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) efectuará 64.000 controles médicos de procesos de incapacidad temporal durante el último trimestre del año. Esta campaña para luchar contra el fraude en las bajas médicas es la medida estrella del nuevo Plan de Intensificación de Actuaciones en esta materia. La campaña está dotada con 312.142 euros. El Ministerio de Trabajo explicó ayer que pretende ahorrar más de 33 millones de euros en prestaciones injustificadas.

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Estas actuaciones se suman a las que ya tiene en marcha este organismo. Unos 267 inspectores médicos, que participan voluntariamente en el mismo, ampliarán cuatros horas su jornada laboral para ejecutar este plan, según avanzó ayer Trabajo.

Las actuaciones de este plan se centrarán en las bajas de menos de 345 días de duración para verificar que las situaciones de incapacidad temporal y el correspondiente pago de prestaciones están «médicamente justificadas» teniendo en cuenta la actividad laboral concreta del trabajador.

«El principio de solidaridad de nuestra Seguridad Social se fortalece cuando el ciudadano percibe las prestaciones que le corresponden y no percibe aquellas que no le corresponden. Por eso es importante reforzar la eficiencia del sistema, que es hacia lo que van encaminadas estas actuaciones», destacó ayer la directora general del INSS, Gloria Redondo, durante la presentación del plan a las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social.

Trabajo explicó que este plan de intensificación responde a la necesidad de reforzar las actuaciones ante el incremento que desde 2012 han experimentado tanto el número de nuevos procesos de incapacidad temporal por cada mil afiliados a la Seguridad Social, como de procesos abiertos por cada mil trabajadores y su mayor duración media.

Repunte del gasto

Este repunte ha llevado a que el gasto en incapacidad temporal haya aumentado más de un 10% anual desde 2013, llegando a los 7.586 millones de euros en 2017. Para 2018, hay presupuestados 7.979,7 millones a este fin. Para esta campaña, el INSS aplicará tecnología informática de «última generación».

La incapacidad temporal es un subsidio diario que cubre la pérdida de rentas mientras el trabajador está imposibilitado temporalmente para trabajar por enfermedad común o accidente no laboral, enfermedad profesional o accidente de trabajo y recibe asistencia sanitaria de la Seguridad Social.

En la actualidad, hay 18.145.243 trabajadores protegidos por contingencias comunes, de los que 13.957.927 están cubiertos por las mutuas, 4.151.090 por el INSS y 36.226 por el Instituto Social de la Marina.

Fuente: El País