La generación del baby boom comenzará a jubilarse en 2022 y 2023. Para entonces, el Gobierno quiere tener reequilibradas las cuentas de la Seguridad Social, que llevan en números rojos crecientes desde 2011 y en los dos últimos años ha llegado a casi 20.000 millones. Así lo ha anunciado la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, en su comparecencia ante la comisión del Pacto de Toledo, la que se ocupa de las pensiones y las reformas del sistema, en el Congreso de los Diputados.
«Tenemos la obligación de equilibrar el sistema de aquí a 2022/2023 para que cuando llegue el impacto que van a generar las jubilaciones de baby boom tengamos un sistema lo más saneado que sea posible», ha proclamado. En su discurso inicial, Valerio ha anunciado, además, que su intención no es lograr ese equilibrio a costa de mermar el poder adquisitivo de las pensiones, lo que viene a mantener la línea que el PSOE mantuvo en la oposición de rechazar que estas prestaciones no se actualizaran anualmente según la evolución de los precios.
Pero esto supone que la Seguridad Social debería tener más ingresos, porque como ha admitido Valerio, la creación de empleo o el aumento de sueldos no es suficiente para restituir ese equilibrio. No obstante, la ministra no ha dedicado muchas palabras a este capítulo. Se ha limitado a recordar que diferentes ministerios están trabajando en buscar los «recursos tributarios del Estado», entre ella a citado la tasa Google, que ideó el anterior Ejecutivo, o la tasa a las transacciones financieras y la banca, que propuso el PSOE en la oposición.
Más concreción ha tenido Valerio cuando ha hablado de derogar algunas de las medidas de ajuste que el PP promovió desde el Gobierno. Señaló que pretenden mejorar la cotización de los subsidios de desempleo de los más mayores. Hasta 2012, esta ayuda cotizaba por un 125% del salario mínimo interprofesional y se podía comenzar a cobrar desde los 52 años. Ese año se elevó a 55 años la primera edad a la que se podía percibir y se redujo su base de cotización al 100%.
También ha apuntado que la intención del Ejecutivo es reponer la cotización de las cuidadoras. La ley de Dependencia creó la cotización para este tipo de personas, mayoritariamente mujeres como ha recordado Valerio, de las que se hacía cargo los presupuestos públicos. No obstante, Hacienda no hizo el ingreso pertinente en las arcas de la Seguridad Social. El PP, en el Gobierno, satisfizo esa deuda, pero también acabó con esa cotización por parte de Hacienda.
La ministra también ha apuntado que el día 27 de julio los pensionistas recibirán una paga extraordinaria que compense el dinero dejado de percibir porque las prestaciones no subieran el 1,6% desde el 1 de enero. Además, ya en el próximo mes la pensión se ajustará a ese incremento del 1,6%, por lo que habrá un 1,35% adicional al 0,25% de enero, o más en el caso de las mínimas.
Fuente: El País