El operador turístico británico Thomas Cook ha llegado a caer más de 25% en Bolsa tras rebajar su previsión de beneficios para este año. La empresa ha recortado un 13% su estimación de beneficios para este año debido al descenso de las reservas este verano, motivadas a su vez por la persistente ola de calor que experimentó el Norte de Europa. A media sesión, la acción se dejaba un 19%.
El consejero delegado, Peter Fankhauser, señaló que un largo periodo de buen tiempo «sin precedentes» en las islas británicas hizo que muchas personas pasaran los meses de junio y julio en el Reino Unido e Irlanda en lugar de viajar al extranjero. La caída de reservas se ha notado, de hecho, en el mercado español, donde las pernoctaciones hoteleras han caído por primera vez en seis años debido a la caída de visitantes de Reino Unido y Alemania.
La principal actividad de Thomas Cook es la oferta de paquetes turísticos en España, Grecia o Turquía. La compañía espera obtener este año fiscal un beneficio operativo de 280 millones de libras (312 millones de euros), frente a los 323 millones de libras (360 millones de euros) que había augurado el pasado julio.
Fankhauser apuntó que este verano «volvieron a ser populares destinos como Turquía y Túnez», afectados anteriormente por inestabilidad interna, si bien esto no compensó el retroceso por la ola de calor. La caída de reservas, además, ha provocado una guerra de ofertas en el sector, por lo que los márgenes han caído. «Veremos los efectos de la ola de calor hasta 2019, y veremos debilidad en la temporada invernal», añadió.
TUI, rival de Thomas Cook centrada en el mercado alemán, ya adelantó en julio que la ola de calor le impediría batir las previsiones. Este jueves se epera un comunicado al mercado.
Thomas Cook también ha anunciado la salida de su director financiero.
Fuente: Cinco Días