Los emisores tienen claro que en 2019 cualquier ventana que se abra al mercado es una buena ocasión para aprovecharla porque el futuro puede ser más sombrío. Eso es lo que ha llevado a la financiera del Santander a emitir 1.000 millones en bonos con vencimiento el 27 de febrero de 2024.

El resultado de la colocación ha sido fructífero. La buena acogida ha permitido recortar el precio tres puntos básicos. El diferencial quedó fijado a los 97 puntos básicos sobre midswap (tipo de interés de referencia en el mercado interbancario libre de riesgo) desde los 100 puntos básicos iniciales. Esto equivale a un tipo de interés del 1,092%. Esto fue posible gracias apetito suscitado entre los inversores. La operación se cerró con una demanda de 4.000 billones, es decir, supera cuatro veces la oferta.

Los bonos que disponen de un rating de A- contarán con un cupón del 1% a pagar anualmente. Barclays, HSBC, MUFG, RBCCM y Santander han actuado como entidades colocadoras.

Fuente: Cinco Días