La preocupación de las empresas por la subida del precio de la energía sigue creciendo, poniendo en jaque su competitividad. Por ello, muchas consideran necesaria una gestión profesionalizada de la energía y los riesgos asociados a su compra.

Observando los mercados de electricidad en España durante las últimas semanas, el diario continúa rompiendo records históricos, siendo el más caro de los últimos 10 años. El promedio de agosto ha sido de 64.33 €/Mwh, un 35% más con respecto a 2017. Mientras, el mercado de futuros sufre una de las mayores subidas que se recuerdan, pasando de los 56 € hasta los 62 €/Mwh en los que ha terminado agosto de 2019, y contagiando a 2020, que se ha encarecido también 5€/Mwh.

La nuclear ha recuperado la normalidad y es la primera tecnología con un 24.5%, manteniendo la misma aportación que el mismo mes del pasado año. Lo mismo que a la eólica, que con el 14.9%, se sitúa como la 3ª fuente de generación. El carbón se sitúa en 2ª posición, con un 16.8%. Carbón e hidráulica han compensado respecto al mix de agosto del pasado año, la menor aportación de ciclos combinados y cogeneraciones.

Analicemos cuáles son los motivos de este escenario:

  • Derechos de emisión de CO2: tras el rally alcista sufrido a partir del día 20 – cuando la CE anunció la cancelación de las subastas de más de 20 millones de derechos alemanes a partir de noviembre, hasta el primer trimestre de 2019-, está acercándose a un punto de equilibrio. No se espera una corrección en breve.
  • Carbón y gas: no se espera que experimenten en el corto plazo una corrección. Recientemente el carbón casi ha recuperado los 100 $/ton y el gas se ha incrementado más de un 9%.
  • Brent: ha recuperado niveles cercanos a los 80 $/barril. Su evolución dependerá de la guerra comercial EE.UU./China, la situación en Venezuela, la renovación o no del acuerdo OPEP+, además del impacto a partir de noviembre del embargo del petróleo iraní y su reacción.
  • Hidráulica: mantendrá la estrategia de ofertar su coste de oportunidad en función de las tecnologías más caras y marcando precios máximos en la mayoría de horas.
  • Demanda: está siendo mayor a la del pasado año. Es una incógnita si seguirá esta tendencia.

No parece que en el corto plazo vayan a producirse grandes cambios que reviertan la situación. Solo nos queda encomendarnos a Eolo para que a partir del 4º trimestre sople mucho y esta tecnología marque precios baratos durante muchas horas.

En cuanto a los mercados de gas natural en España, durante el pasado mes la cotización del barril de petróleo se movió durante las primeras semanas en la banda de los 72$ y los 74$/barril, en las que la entrada en vigor de las primeras sanciones de Estados Unidos se veían compensadas con los anuncios de nuevos aranceles entre China y EE.UU. El mercado rebotó después, dando lugar a una moderada tendencia alcista hasta el pasado día 22, en el que se inicia una escalada de precios con la que hemos cerrado agosto por encima de los 77.5$/barril. La recuperación del dólar en las últimas semanas del mes también ha favorecido este rally, junto al acuerdo de revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

En cuanto al gas natural, España importa todo el que consume, y su cotización está vinculada en la gran mayoría de contratos al Brent y con el tipo de cambio. Por ello, el retroceso de la moneda europea ha impactado en aquellos clientes que hayan decidido formalizar un contrato de gas bajo la modalidad de precio fijo cuando el €/$ estuviera en ese mínimo. Ello ha podido suponer un encarecimiento de los precios pactados en más de un 4% en solo unos días.

En los próximos meses habrá que seguir los efectos de la entrada en vigor en noviembre de las sanciones a los productos petrolíferos a Irán, la evolución de la guerra comercial, la renovación o no del acuerdo OPEP+ que finaliza en diciembre de este año y la producción venezolana.

Javier Díaz es Responsable del área de Consultoría de Energía en Ayming.

Fuente: Cinco Días