La banca no sale de su asombro. Si el pasado 18 de octubre el sector financiero quedó noqueado por la decisión del Supremo de cargar el impuesto de actos jurídicos documentados de las hipotecas (IAJD) a la banca después de 23 años siendo el cliente el que se hacía cargo de este tributo, el nuevo giro de los magistrados también han dejado perplejos a los directivos del sector.

La banca, de hecho, asumía que finalmente iba a ser la que tuviera que abonar el impuesto, aunque no admitía el posible carácter retroactivo que podía llevar consigo este cambio de criterio. Pero la decisión final del Supremo, conocida ayer por la tarde, ha sorprendido al sector, según apuntan todas las fuentes consultadas, que, además, insisten en que las entidades financieras no han presionado ante los magistrados para que cambiasen su dictamen.

«La decisión adoptada hoy por el Tribunal Supremo preserva la seguridad jurídica necesaria para el buen funcionamiento del mercado», afirmaron las patronales del sector financiero, AEB, CECA y Unacc, en un comunicado. «La decisión está en línea con el marco jurídico de los países de nuestro entorno

MÁS INFORMACIÓN

Los argumentos del sector señalan que la decisión del Supremo ha confirmado lo que ha venido ocurriendo hasta ahora de acuerdo con la normativa vigente desde hace más de 20 años. Los bancos también recuerdan que la decisión está en línea con la regulación de todos los países de nuestro entorno. Además, consideran que el nuevo criterio del Supremo preserva la seguridad jurídica necesaria para el buen funcionamiento del mercado hipotecario.

Las patronales del sector tenían en su poder una auténtica ristra de sentencias y jurisprudencia con la que pretendían pleitear en el caso de que al final la decisión del Tribunal Supremo sobre el impuesto de actos jurídicos documentados (IAJD) de las hipotecas tuviese que ser abonada por las entidades financieras con carácter retroactivo.

Más información

Las tres asociaciones de la banca, de las antiguas cajas de ahorros y las cooperativas de crédito habían contratado a KPMG y a Cuatrecasas, entre otros, para que aunaran sus argumentos para la defensa de la banca, pero al final no ha sido necesario tras la sorprendente decisión del Tribunal Supremo de que sea, como hasta ahora, el cliente el que siga abonando este impuesto de actos jurídicos documentados.

La banca, así, respira tranquila, y espera que hoy el mercado le premie con una subida y recuperar lo perdido en Bolsa durante las últimas semanas ante la inseguridad jurídica que había provocado la sentencia del pasado 18 de octubre.

Fuentes bancarias recordaban también que, en contra de lo que están diciendo algunos responsables políticos, los jueces han dictado numerosas sentencias en su contra en los últimos años.

Fuente: Cinco Días