Orange España registró unos ingresos en el primer trimestre del año de 1.287 millones de euros, un 2,4% menos que en el mismo periodo del año anterior. Un trimestre marcado de nuevo por la fuerte competencia, especialmente en el segmento del bajo coste.

En la presentación de las cuentas trimestrales, el grupo Orange indicó que el negocio en España había tenido éxito con sus ofertas de alto valor, pero continúa afectado por el impacto de un mercado que sigue caminando hacia los productos de low cost.

Los ingresos minoristas bajaron un 4,6%, hasta 910 millones de euros, con un descenso en el volumen de negocio del segmento de convergencia del 2,4%, hasta 517 millones; del 10% en solo móvil, y del 1,3% en solo fijo.

Las ventas de equipos bajaron un 6,3% entre enero y marzo, hasta 145 millones de euros, afectadas por la ralentización del mercado y, desde marzo, por el cierre del 90% de las tiendas como consecuencia de la declaración del estado de alarma a mediados de marzo para hacer frente al contagio del coronavirus Covid-19.

El segmento mayorista volvió a ser el más fuerte dentro de la compañía, gracias a acuerdos con grupos como MásMóvil y al fuerte tráfico internacional, logrando un crecimiento del 4,8%, hasta 220 millones de euros.

Según Orange, el mercado se está polarizando cada vez más. La teleco apuntó los nuevos pasos realizados en la estrategia comercial de más por más, con el lanzamiento de las tarifas de datos móviles ilimitados en febrero. El gasto por cliente en las tarifas convergentes se situó con 58,30 euros.

El efecto de esta estrategia orientada hacia el mayor valor fue la pérdida de neta de 59.000 líneas de banda ancha fija y de 127.000 líneas de contrato móvil. En el área de bajo coste, Orange indica que sigue creciendo, triplicando su base de clientes en términos interanuales. “El lanzamiento de tarifas convergentes en todas nuestras marcas de bajo coste en los próximos meses nos ayudará a capturar un volumen potencial en este segmento”, ha señalado Orange.

Fuente: Cinco Días