OHL digiere un año muy difícil. Este miércoles ha presentado unos resultados semestrales con pérdidas netas de 843 millones frente a los 32 millones en números rojos que presentó hace doce meses. Las ventas hasta julio caen un 9% (1.445 millones) por la menor actividad de la construcción y de su división industrial, así como por la menor aportación del proyecto hotelero en México Mayakobá, parte del cual vendió al grupo RLH Properties.

«OHL es una compañía radicalmente distinta, con una buena posición de caja, con la estabilización necesaria para afronta los desafíos», describió su consejero delegado, José Antonio Fernández Gallar, en el arranque de la presentación de cuentas. La compañía se ha visto afectada por operaciones como la venta de su división de concesiones, que ha tenido un impacto total en el resultado de -550 millones. También ha afectado al resultado la demanda en un proyecto de construcción hidroeléctrica de Xacbal Delta en Guatemala (otros 28 millones) y las pérdidas adicionales de 76 millones que corresponden, según la compañía, «a los sobrecostes incurridos para poder subsanar los problemas Centro Hospitalario de la Universidad de Montreal (CHUM)». Añade a esto pérdidas por la venta de participaciones en hoteles y en filiales de Mayakobá.

El resultado de explotación va en consonancia, y registró unos números rojos de 113 millones por retrasos en proyectos, menores márgenes en la ejecución de obras y porque en este periodo del año no se recogen todavía las medidas de ahorro de costes impuestas por la nueva dirección tras el relevo en junio de Juan Osuna, hasta entonces consejero delegado. «La disciplina de costes es el distintivo de las compañías exitosas. Eliminamos duplicidades, reduciendo costes, y tenemos buenas perspectivas para la segunda parte de año», aseguró Fernández Gallar. Aunque no disimuló la delicada situación por la que pasa la constructora: «Tenemos que ser honestos y realistas. En los próximos trimestres seguirá la restructuración, pero confiamos en que estamos tomando las decisiones adecuadas. El nuevo equipo directivo está aterrizando y revisando todas las áreas de negocio». Lo que sí recogen las cuentas son los 18 millones aprobados como retribución extraordinaria a Juan Osuna en enero.

Las cuentas semestrales de OHL también se vieron afectadas por el ERE que el grupo acometió a comienzos de año y que le costó 13 millones, por pérdidas derivadas de sus «proyectos legacy» (obras internacionales fallidas), y por minusvalías de desinversiones. La compañía que preside Juan Villar Mir profundiza en los números rojos que ya presentó en los años 2016 y 2017. La empresa, sin embargo, argumenta que la venta de su negocio de concesiones ha hecho que su endeudamiento neto con recurso (respaldado por activos) sea por primera vez en su historia negativo, es decir, con caja neta positiva.

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Fuente: El País