Nextdoor, la red social estadounidense que busca impulsar la vida de los barrios, se ha lanzado en España. La app nació en San Francisco en 2011, donde es muy popular y en 2016 inició su expansión europea. Hoy es utilizada por 200.000 vecindarios en EE UU, Reino Unido, Francia y Países Bajos, según explicaron sus cofundadores, Nirav Tolia y Sarah Leary, que confían en alcanzar un “gran éxito” en España, “donde las conexiones locales siempre han sido uno de los aspectos más valorados de la vida cotidiana”. Los directivos aseguraron que ya en el periodo de pruebas, Nextdoor ha logrado que más de 20.000 personas y 250 barrios se hayan unido a su red en el país.
La compañía, que ha recibido más de 250 millones de dólares de financiación, cuenta con el respaldo de destacadas empresas de capital riesgo de EE UU y Europa como Benchmark, Greylock Partners y Axel Springer. Su última valoración asciende a 1.550 millones de dólares.
Tolia y Leary explicaron que la app ayuda a construir comunidades locales más fuertes. En la plataforma se pueden hacer preguntas, compartir información, hacer recomendaciones, etcétera. Cada persona puede acceder a su timeline y ver allí los post publicados por sus vecinos con propuestas para dar clases particulares, anuncios de alquiler de una plaza de garaje o la recomendación de un buen fontanero o restaurante del barrio.
La compañía, con sede en San Francisco y cuatro sedes en Europa, empezó recientemente a monetizar su app en EE UU. “Creemos que podemos marcar una diferencia al ayudar a las empresas locales a conectarse con las comunidades a las que sirven. En Estados Unidos, por ejemplo, sabemos que tenemos más de 5.000 profesionales de venta/alquiler de inmuebles que muestran su oferta local en nuestra plataforma”, cuenta Tolia. El directivo aclara que la app no prevé monetizar el servicio en España en el corto plazo “hasta que no aseguremos el modelo de negocio en otros países”.
Los responsables de Nextdoor sí quisieron subrayar “la seguridad y garantías de privacidad” de la app, sobre todo por la reticencia de algunos usuarios. La compañía aclara que para unirse a ella, el usuario debe facilitar su dirección y datos de identidad reales, que serán verificados por la compañía. “Verificamos la dirección de cada usuario. La carta o la postal es el método que utiliza más gente. Reciben una carta en su casa con un código que luego introducen en su aplicación. Cuando te invita un vecino con una postal también puedes verificarte con el número que recibes en la misma. Y otros métodos disponibles son la geolocalización, compartiendo tu localización a través del móvil, a través de una llamada de teléfono o vía web, confirmando tu número de teléfono que es contrastado con un proveedor de datos local”, detalla a CincoDías Tolia.
El directivo insiste en que para que Nextdoor funcione necesitan miembros reales y verificados. “Luego, a la hora de mostrar la información, el usuario puede decidir cuánto mostrar al resto de usuarios mediante la configuración de su perfil. Y, por supuesto, no compartimos esta información con terceros y nuestro contenido no es accesible desde motores de búsqueda como Google”.
Los responsables del proyecto dejaron claro que su app no está pensada para que la gente comparta fotos o estados personales, como ocurre en otras redes sociales, sino facilitar información de utilidad para los vecinos de cada barrio. “Los usuarios pueden compartir mensajes de compra/venta de productos y también recomendaciones de los servicios, locales y tiendas que consideran interesantes en sus barrios”.
Fuente: Cinco Días