Amadeus entrará en unas semanas en el índice europeo por excelencia, el Euro Stoxx 50. Es la materialización más clara del espíritu internacional de la marca, el que quizás sedujo a su consejero delegado, Luis Maroto (Madrid, 1964), que de pequeño quería ser diplomático, y ahora lo es, en cierto modo, como alto directivo de una gran empresa.

La compañía de procesamiento de transacciones en el sector de los viajes, que tiene una capitalización de 34.000 millones de euros, tras subir un 27% en lo que va de año, ha alcanzado recientemente a BBVA y Telefónica en valor en Bolsa (aunque la teleco ha vuelto a ponerse por delante), y en la próxima revisión del índice tecnológico Euro Stoxx, el día 24, estará incluido entre los 50 valores bursátiles más importantes de Europa (no solo de la zona euro) en sustitución de Deutsche Bank. Además, su colocación de deuda sénior del jueves, de 1.500 millones para financiar la compra de la estadounidense TravelClick, tuvo un éxito rotundo, con el cuádruple de demanda.

Maroto ha dicho alguna vez que puede que lo que más le gustara de Amadeus es su carácter multicultural e internacional. Ha recorrido medio mundo: tiene un mapa lleno de chinchetas colgado en su despacho.

Le atraen especialmente, dice en un vídeo corporativo, los países con contraste cultural con Europa u Occidente. “Disfruto mucho en Asia, en Japón, Tailandia, Corea… con culturas diferentes. Todo depende del momento y de lo que uno esté buscando”. Añade que no es lo mismo viajar por trabajo que por placer, pero que cuando se viaja por razones laborales se tiene más oportunidad de interaccionar con los locales que cuando se va de turista. Eso sí, “se puede convertir en un engorro estar mucho tiempo en aviones o fuera de casa. Disfruto claramente cuando viajo, pero lo hago demasiado, y trato de reducir los traslados cada año”.

En casa, procura pasar tiempo con su familia, hijos incluidos. A medida que estos se hacen mayores, dice en el portal PhocusWire, tiene más tiempo para leer y hacer ejercicio, en especial ir a la montaña y esquiar, que le recarga para volver a la ciudad y el trabajo.

Maroto es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, y además tiene un MBA por IESE Business School y otros posgrados por la Harvard Business School y por Stanford (EE UU). Antes de incorporarse a Amadeus en 1999, ocupó diversos cargos directivos en Bertelsmann Group.

Su primer trabajo en la empresa tecnológica de viajes fue el de director de marketing finance. Fue, según la compañía, una pieza clave en la expansión y consolidación internacional, supervisando el control estratégico y financiero de más de 50 filiales de la organización en el mundo.

En 2003 fue nombrado director de finanzas; y de enero de 2009 a diciembre de 2010, consejero delegado adjunto, siendo el responsable de la estrategia global, así como de las secciones de finanzas, auditoría interna, jurídico y de recursos humanos. También tuvo un papel decisivo en el retorno de Amadeus a la Bolsa, con la OPV de la empresa en 2010. Finalmente, en enero de 2011 fue nombrado CEO.

Considera que su trayectoria es el resultado de algo de suerte, un cierto compromiso, de estar abierto a los cambios y dispuesto a hacer “algo más, así como de tener gente con la que trabajas y con la que puedes crecer”.

En una entrevista en la web de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, Maroto señala que una persona no se prepara para ser líder, sino que es una evolución, un conjunto de circunstancias. El buen líder, dice, no reacciona de manera extrema ante las circunstancias, tiene calma. Cree, aunque no es tajante y reconozca que hay otros estilos, que la tendencia en liderazgo es tener cercanía con los equipos. Y cuando se producen cambios en la empresa, defiende que hay que ser transparente y explicar los motivos, intentando que las personas afectadas lo entiendan.

Como líder al que admira, cita un nombre bastante recurrente: el sudafricano Nelson Mandela, del que destaca el equilibrio en momentos muy complicados, y que integró diferentes sensibilidades en un entorno complejo.

Tras vender varias decenas de miles de acciones este año (en mayo vendió a 64 euros, frente a los 76,56 actuales), Maroto se ha quedado con el 0,06% de Amadeus (es el consejero con más títulos).

La tecnológica tiene un programa de incentivos para empleados y directivos, incluido el CEO, con duración hasta 2021. El pago se realizará en 2022 siempre que permanezcan en la empresa durante los tres años y se cumplan distintos objetivos de beneficio por acción o retorno al accionista.

La compra del proveedor de soluciones para hoteles TravelClick, según los analistas, mejora de manera importante su presencia en el sector del alojamiento.

Para Maroto es otra chincheta en su mapa de éxitos.

Éxito individual y corporativo

El ranking de directivos de cotizadas españolas de Forbes correspondiente al año pasado le coloca en el tercer puesto, tras Florentino Pérez (ACS) y Josu Jon Imaz (Repsol).

Amadeus está presente en 195 países, y gestiona 440 millones de reservas al año. Cuenta con 10.222 empleados

Fuente: El País