La normativa actual de emisiones de la Unión Europea se llama Euro 6 y entró en vigor para las nuevas matriculaciones el 1 de septiembre de 2015. Según cifras de Anfac, la asociación española de fabricantes de automóviles y camiones, casi la mitad de los coches en circulación 2016 ni siquiera cumplían con el Euro 4, vigente desde el 1 de enero de 2006 hasta el 2011. Ese año se puso en marcha el Euro 5, el cual solo cumplían hace dos años uno de cada cuatro automóviles. Según fuentes del sector, los coches de más de diez años generan en la actualidad más del 80% de los gases contaminantes.

La industria resalta que el verdadero debate debería ser cómo rejuvenecer el parque automovilístico y no si hay que acabar con el diésel. La edad media de los vehículos en circulación es de 12 años. Este envejecimiento ha dio aumentado. En 2003 era de apenas 7,7 años.

Los coches que funcionan con gasolina, por ejemplo, emiten un 60% menos de óxido de nitrógeno (NOx) que hace 12 años, un total de 0,06 gramos por kilómetro, que es lo máximo que permite la Unión Europea. Los vehículos que usan como combustión el diésel expulsan hasta 0,08 gramos de NOx por kilómetro.

La diferencia de emisiones de NOx entre vehículos que funcionan con diésel y con gasolina ha pasado en 12 años del 230% al 33%

La diferencia entre ambos tipos de combustión ha disminuido notablemente con el paso de los años. Durante el Euro 3, un vehículo que funcionaba con diésel tenía permitido emitir hasta 0,5 gramos de NOx por kilómetro, frente a los 0,15 de un coche que usara gasolina. Una diferencia superior al 230%. Hoy es del 33%. “Hemos hecho un gran esfuerzo. No tiene sentido que nos suban el impuesto ahora, justo cuando hemos conseguido que el diésel sea más respetuoso con el medioambiente que nunca”, han asegurado fuentes del sector.

Aunque los diésel siguen emitiendo más NOx que los vehículos que funcionan con gasolina, la industria ha logrado bajar un 84% las emisiones de este gas en los últimos 12 años. El otro medidor preocupante para la salud son las partículas, que los coches de gasolina apenas emiten. Los diésel han logrado igualarlos con apenas 0,005 gramos de partículas por kilómetro, lo que supone una bajada entre los automóviles a gasóleo del 90% en 12 años. “La clave para este cambio fue la inclusión del filtro de partículas, que antes no existía. Ahora lo tienen todos los vehículos”, explican.

“El gasóleo emite menos dióxido de carbono y casi la misma cantidad de óxido de nitrógeno y de partículas que la gasolina”, aseguran en la industria. Empresas como PSA, por ejemplo, han logrado bajar sus gases contaminantes incluso por debajo de lo que pide la Unión Europea. Ninguno de sus modelos supera los 0,052 gramos de NOx por kilómetro. El vehículo menos contaminante de la firma es el Peugeot 308, que expulsa 0,013 gramos de nitrógeno por kilómetro.

Subida de impuestos

“El diésel tiene los días contados”. Estas son las palabras que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, usó la semana pasada para explicar que a su parecer, hay que acabar con este tipo de combustión. “Su impacto en la calidad del aire es lo suficientemente importante como para ir pensando en un proceso de salida”, agregó. El Gobierno tiene pensado subir el impuesto a este combustible para igualarlo al de la gasolina, que actualmente tiene una tasa de 40,07 céntimos, mientras que la del gasóleo es de 30,7 céntimos. Desde Anfac alertan que una subida semejante podría poner en peligro a 40.000 empleos, el número de personas que trabajan en la producción de coches diésel en España.

Fuente: Cinco Días