Los concesionarios prevén un aumento de las ventas de entre el 15% y el 20% en agosto, debido a un adelanto de las nuevas matriculaciones por la entrada en vigor de la normativa de emisiones WLTP (el próximo 1 de septiembre), según estimaciones de Faconauto, la asociación española que representa a la red concesionaria. “Es un buen momento para comprar un coche. Hay modelos que llegan a tener ofertas de hasta el 40%. Las empresas quieren deshacerse del stock ahora, antes de que llegue la nueva regulación”, explica Gerardo Pérez, presidente de Faconauto. Esta prisa se debe a que los fabricantes necesitan deshacerse de los coches que no han sido homologados con la nueva normativa, sino con la antigua, llamada NEDC. “Quedarán inservibles si las marcas no les dan salida, por eso hay tanta prisa”, explican desde Faconauto.

La anterior regulación de emisiones era un examen que se hacía en un laboratorio. Con la nueva norma de homologación de emisiones WLTP eso cambiará, porque parte de la prueba se hará también en condiciones reales de conducción, lo que provocará, según el sector, que muchos coches figurarán como que son más contaminantes que lo que son ahora, aunque sea el mismo vehículo.

Es por ello que con la nueva regulación se espera un aumento en el pago del impuesto de matriculación. Los concesionarios y los fabricantes se quejan de que si no se cambia la fiscalidad, los clientes pagarán más por los vehículos nuevos. Los tramos del impuesto de matriculación actuales en España son de 0% para vehículos con emisiones menores o iguales a 120 gramos por kilómetro de CO2; 4,75% para vehículos con emisiones mayores a 120 y menores a 160 gramos por kilómetro de CO2; 9,75% para vehículos con emisiones mayores o iguales de 160 y menores de 200 g/km CO2, y 14,75% para vehículos con emisiones mayores o iguales a 200 g/km CO2.

Desde la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, ACEA, alertan de que, por ejemplo, un coche que figuraba con unas emisiones de 130 gramos por kilómetro con la antigua regulación, con la nueva norma contaminará 30 gramos más, alcanzando los 160, lo que supondrá pasar de un tipo impositivo del 4,75% a uno del 9,75%.

Anfac, la asociación de fabricantes de automóviles y camiones, no ha dado cifras sobre el posible encarecimiento de los coches nuevos a partir de septiembre. El único que ha hecho una estimación ha sido Roger Solergibert, el director de la división de automóviles de Honda Motor Europa España, que aseguró el pasado 19 de julio que los clientes tendrán que pagar de media entre 1.200 y 2.000 euros más por su nuevo vehículo.

Pérez le pide al Gobierno lo mismo que el resto del sector, que se aumenten los tramos del impuesto de matriculación para que se atenúe el efecto de la nueva normativa y que no tenga que sufrir el consumidor las consecuencias. Desde Faconauto prevén un crecimiento para este año del 7%. Ahora las ventas están por encima del 10% respecto al año pasado, pero en el cuatro trimestre esperan un fuerte retroceso. “La peor parte llegará a partir de enero. Ahí será cuando se note realmente el efecto de la nueva regulación, ya que será cuando se haga efectivo el cambio en el pago del impuesto”, explica Pérez.

Estos dos motivos, por un lado, la necesidad de los fabricantes de vender ahora los coches homologados por la antigua norma, y por otro, un posible encarecimiento de los vehículos en septiembre, provocan este gran verano en ventas. “Pero crecer tanto estos dos meses, a cambio de un aumento de exigencia en las emisiones, no nos compensa”, explica Pérez. El sector del automóvil prevé que el año que viene las ventas caerán un 10% debido al efecto de la nueva normativa WLTP y que eso podría acarrear despidos. “Sería bastante factible que se destruyese empleo en las fábricas españolas en 2019”, añade Pérez. Según cuenta el propio directivo, el sector contrató el año pasado a más de 35.000 personas.

A esta incertidumbre por la nueva norma de homologación se suma en España la batalla iniciada por el diésel, al que el Gobierno sentenció “de muerte” el pasado 11 de julio y al que se espera que le suban los impuestos. Actualmente, según la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos, el litro de gasolina 95 octanos tiene una tasa de 40,07 céntimos, mientras que la del gasóleo es de 30,7 céntimos. La intención del Ejecutivo es igualar esas tasas impositivas.

El sector en bloque salió a criticar estas declaraciones. En Anfac hablaron incluso de “veto tecnológico”. “No conocía bien la situación de partida de la industria y hacia donde podemos ir”, asegura Pérez, que explica que gran parte de los coches que esperan vender en agosto serán vehículos que funcionen con diésel.

Una prueba más realista

Regulación europea. Desde la UE defienden que la nueva normativa de homologación de emisiones WLTP será mucho más realista. La medición se hace en un mayor rango de situaciones de conducción (urbanas. suburbanas, carretera y autopista); con unas distancias más largas; con una mayor potencia media y máxima de conducción; con paradas más cortas; con una temperatura ambiente más realista y parecida a la media de la Unión Europea, y con aceleraciones y desaceleraciones más representativas. Además, en lugar de solo contemplar los valores medios, la nueva regulación permitirá que los valores más y menos favorables aparezcan en la información al consumidor, reflejando las opciones disponibles para modelos similares de coches.

Sustituir un antiguo método. El NEDC, que es la normativa de homologación de emisiones a la que sustituirá el WLTP, fue diseñado en los años ochenta. Desde la UE defienden que debido a la evolución de la tecnología y de las condiciones de conducción, este método se ha quedado obsoleto.

El WLTP ya lleva un año. Pero antes no era obligatorio para todas las nuevas matriculaciones, ahora sí. El 1 de septiembre de 2017 entró en vigor para todos los nuevos tipos de vehículos, modelos que entraban al mercado por primera vez.

Fuente: Cinco Días