A finales de junio, ABB hizo pública la compra de GE Industrial Solutions para fortalecer su negocio de electrificación. Fue un paso más en el crecimiento hacia ese sector de este grupo helvético-sueco con presencia en más de 100 países, entre ellos España, donde está desde hace 100 años. ABB fue el resultado de la fusión de la firma sueca Asea con la suiza Brown Boveri en 1988. Posteriormente fue definiendo sus actividades hasta realizar un proceso de reestructuración para centrarse en los negocios de generación eléctrica, automatización industrial, robótica y redes eléctricas.

En España, el origen de ABB está en Sabadell (Barcelona), donde comenzó con una empresa denominada Metrom. Hoy tiene su sede en Madrid y cuenta con plantas en Sant Quirze del Vallès (Barcelona), Oyarzun (Guipúzcoa), Trápaga (Vizcaya), Zaragoza y Córdoba. Cuenta con más de 2.000 empleados. Al frente desde enero está Marc Gómez (Barcelona, 1969) como consejero delegado para España y Portugal, además de ser miembro del comité de dirección de Europa. Es un hombre de la casa, en la que entró en 1995 y ha tenido distintos cargos. El último le llevó a Italia durante cinco años como responsable del negocio mundial solar y de la región mediterránea para la división de automatización. Apasionado del rock and roll y del Barça, este ingeniero industrial es un convencido de los avances hacia la digitalización y la cuarta revolución industrial.

“Somos caballo ganador”, dice Marc Gómez, responsable del negocio en España

“Nos encontramos en un momento histórico apasionante y único como es la convergencia de dos revoluciones: la cuarta revolución industrial y la revolución energética”, resume Gómez, que añade que su empresa vive “está en el centro de esas dos revoluciones y preparada para el crecimiento”. “Tenemos una buena estrategia y tecnologías. ABB es caballo ganador”, añade sacando pecho en su despacho del polígono industrial de Canillejas/San Blas. El grupo ABB, a escala global, registró en el segundo trimestre de 2018 un resultado operativo de 1.167 millones de dólares, un 8% más frente al mismo periodo del año anterior. El resultado neto fue de 681 millones de dólares, un 30% superior.

Esta empresa centenaria ha visto muchos cambios; pero los de los últimos años han sido vertiginosos. “En el pasado las industrias tardaban en cambiar generaciones; ahora cambian en cinco años”. Por eso, afirma que “uno de los grandes retos es ser capaces de adaptarse a esos cambios con la tecnología adecuada”. Y las revoluciones pasan por sectores en crecimiento como la automoción, la industria alimentaria, las infraestructuras, etcétera. Para llegar a su actual dimensión, ABB ha pasado un periodo de concentración, centrándose en servicios para energías renovables y, principalmente, en equipos eólicos. “Ahora somos líderes en cargadores de vehículo eléctrico [7.000 instalados en Europa] y en la instalación de la carga”. Son áreas de expansión en la que se ha apostado fuerte. De ahí la citada compra de la filial de GE, que se une a otras operaciones de expansión anteriores. “Las renovables no es una moda, están para quedarse”, sentencia. “Para nosotros es importante y encaja en nuestra estrategia de romper la dicotomía de que el crecimiento pasa por esquilmar el mundo”. Prueba del compromiso, enfatiza, es el proyecto del avión solar que demostró que puede dar la vuelta al mundo sin gastar una gota de combustible (el Solar Impulse).

Su interés por el vehículo eléctrico les ha llevado a patrocinar la Fórmula E

El vehículo eléctrico es para ABB “una realidad tan palpable” que se ha convertido en el principal patrocinador de la formula E (que se llama ABB Fórmula E). “La única discusión es cuándo va a ser masivo”, afirma, al tiempo que se atreve a apostar que lo será en cinco o siete años. “La digitalización es cada vez más rápida. Ya todo el mundo está pensando en híbridos y en el coche eléctrico. Lo más importante es que va a ser de golpe”. El negocio es todavía pequeño en España; pero, a su juicio, se desarrollará a toda velocidad. Las gasolineras dejarán de llamarse gasolineras y pasarán a llamarse electrolineras, aventura.

Además, se añade al vehículo autónomo que va a cambiar la manera de cómo entendemos el transporte y el sector ferroviario. Hace muchos años, ABB era un actor importante en este sector; pero dejó ser fabricante. Se especializó en motores para las locomotoras y en transformadores y ahora es uno de los suministradores en las infraestructuras en competencia con Siemens y Schneider.

Sin miedo a los robots

Además de las renovables y el vehículo eléctrico, las áreas de crecimiento están la robótica y una de las tareas es quitar ansiedad al miedo a la robotización. “Es evidente que las revoluciones van a cambiar el tipo de trabajo, pero otra cosa es que cada vez habrá más trabajo, distinto pero más. Y un ejemplo es la robótica. Los tres países con mayor densidad son Alemania. Corea del Sur y Japón, que son de los que tienen menor tasa de paro. Y es porque además de hacer trabajos desagradables para las personas, mejoran la productividad y, por tanto, mejoran la competitividad y el crecimiento. La discusión es cómo hacemos que las personas vayan acordes con las revoluciones”, explica Gómez.

“Es imposible que nadie sea capaz de seguir las revoluciones que vivimos; pero también de ignorarlas. Yo pediría a cualquier Gobierno es que haya más directrices claras y estables en la educación (plan de educación definitivo y estable para los próximos 30 años); la sanidad y las infraestructuras. Eso no debería depender ni de colores ni de tendencias”, añade el directivo de ABB.

“La primera empresa, Metrom, estaba en Cataluña y los vínculos son absolutos desde hace más de 100 años. Las inversiones en Cataluña van en la línea de potenciar las relaciones con Cataluña. Es absoluto el compromiso por los actores y por los clientes. En el último año en Barcelona hemos incorporado más de 50 personas. Respondo con hechos cuál es el compromiso. Estamos preparados para todo, pero no está sobre la mesa ese debate. La manera en la estamos en cualquier territorio es la proximidad al cliente y de la manera que estemos, estaremos. Tenemos la sede en Madrid y estaremos como mercado de la forma que tengamos que estar”, explica Gómez.

Fuente: El País