El nombramiento de Andrea Orcel como número tres de Santander ha sido bien recibido por los analistas. Un informe de Goldman Sachs destaca el perfil del banquero, con una larga experiencia de 26 años en Merrill Lynch y UBS. “Orcel conoce muy bien el grupo Santander porque ha trabajado junto a ellos durante al menos dos décadas”, recalca el estudio. Goldman Sachs también considera como “apropiado” el momento elegido por Santander para anunciar el cambio de su consejero delegado, ya que coincide con el fin del plan de negocio 2015-2018 y con dos factores que pueden servir de catalizadores para el valor: las elecciones presidenciales de Brasil y la venta de su participación en la financiera de Chrysler en EE UU.
Los títulos del banco presidido por Ana Botín arrancaban la sesión con una apreciación del 0,4% hasta los 4,49 euros por acción, lejos de los 6 euros con los que arrancó el año y a una distancia todavía mayor del precio objetivo de compra fijado por Goldman Sachs (6,5 euros). El banco estadounidense añade en su informe que espera que el nuevo plan estratégico del banco traiga algún cambio en las dos grandes líneas estratégicas del grupo (intentar ser el mejor banco en cada mercado local y elevar la contribución de los mercados desarrollados a los resultados del grupo). De hecho, Santander está acusando con fuerza la debilidad de divisas emergentes como el real brasileño, lo que podría provocar una reorientación de la asignación geográfica del capital del grupo.
Gonzalo López Eguiguren, analista de Mirabaud Securities en España, prevé que la llegada de Orcel recibirá las bendiciones de los inversores. “Será bien vista por los mercados, dada su elevada reputación en el sector, su elevado conocimiento de la industria y por el aire fresco que puede traer a la gestión del banco”, resalta. En su opinión, las dos áreas en las que centrará sus prioridades serán una mayor contribución de las filiales y una mejora global del beneficio.
Desde GVC Gaesco valoran también positivamente el nombramiento. “Valoramos positivamente el nuevo nombramiento siempre lo que se persiga sea potenciar la banca corporativa. Por un lado debido a que es más rentable que la banca minorista, y por otro, en base a que Santander es un banco global por lo que opinamos que es un paso adecuado para expandir el negocio bancario, cada vez más globalizado”, remarcan. En esa misma línea, Renta 4 no espera cambios significativos en el reparto de poder en el banco. “José Antonio Álvarez seguirá teniendo poder ejecutivo y conoce bien el mercado español, mientras que Orcel podría venir a reforzar la parte de banca de inversión, gestión de activos y banca corporativa”, recalca en una nota.
Fuente: Cinco Días