El Grupo Coren ha informado este lunes al comité de empresa que va a dar de alta como asalariados en el régimen general a 1.100 cooperativistas. Lo hace obligada por la Inspección de Trabajo, como admite la misma compañía en una carta remitida a los afectados que ha adelantado CC OO. Estos trabajadores forman parte de la cooperativa Servicarne, calificada como «mera apariencia» por la Inspección de Trabajo en varias actas que ha levantado en las últimas semanas, como adelantó EL PAÍS. Esto supone que esos trabajadores son realmente falsos cooperativistas y, al cotizar como trabajadores por cuenta propia, también serían falsos autónomos.

La decisión del grupo Coren afecta a 1.100 trabajadores. CC OO eleva el cálculo a 1.350 que se distribuyen entre las provincias de Pontevedra (250), Lugo (300) y Ourense (800). Estos trabajadores, pertenecientes a tres sociedades del grupo (Coren, Frigolouro y Novafrigsa) han recibido este lunes una carta firmada por el presidente de la compañía en la que se les informa de que «a partir del 1 de agosto de 2018, todos los socios trabajadores de Servicarne, pasan a formar parte de las diferentes empresas que conforman el grupo Coren como trabajadores en nómina».

Servicarne es una cooperativa de trabajo asociado que presta mano de obra a empresas cárnicas. Es la mayor del sector, cuenta con unos 5.000 cooperativistas. Tras las denuncias de CC OO, contra esta y otras cooperativas (el sistema de contratar mano de obra procedente de cooperativas está muy extendido en el sector), la Inspección de Trabajo ha calificado a esta organización como una falsa cooperativa y ha emitido un informe de descalificación para el Ministerio de Trabajo.

La actuación de la Inspección ha alcanzado al grupo Coren y a otras empresas del sector que recurrían a Servicarne. Este es el caso de Arpisa, compañía sobre la que EL PAÍS adelantó la primera acta de la Inspección sobre este asunto.

Coren ha dado de alta en el régimen general a los afectados que le prestan sus servicios a partir del 1 de agosto. Esto no supondrá un vuelco en el trabajo o en el día a día de estos trabajadores: «[La situación] poco cambiará en lo que al desempeño de tu trabajo se refiere», admite la empresa. «El trabajo que venías desarrollando como socio trabajador de Servicarne el martes 31 de julio será el mismo que tendrás que desarrollar el miércoles 1 de agosto, ya por cuenta ajena y en régimen general», continúa.

La empresa indica que va a recurrir la decisión de la Inspección de Trabajo. También indica que para los trabajadores el alta en el régimen general no supondrá «una mejora económica» en el salario y sí que «conllevará un enorme incremento de costes para la empresa». En un comunicado emitido por la empresa se defiende la «legalidad» de su actuación.

La actuación de la Inspección de Trabajo en el caso de Servicarne ha provocado una situación extraordinaria en la Seguridad Social. Cuando los inspectores instaban altas de oficio en el régimen general de la Seguridad Social, las propias empresas daban de baja a los trabajadores afectados. Esto ha provocado que la Tesorería General del instituto previsor prepare un cambio en el reglamento para que no pueda darse esta situación.

Fuente: El País