Año excelente para el sector químico español, uno más de crecimiento continuado desde 2013. Aún así, la patronal química Feique amenazó ayer con despidos en sus plantillas si la industria pierde competitividad por las políticas fiscales que estudia el Gobierno.

“Los anuncios en política fiscal nos preocupan”, reconoció Carles Navarro, nuevo presidente de Feique y director general de Basf. Este ejecutivo lamentó que la retirada de incentivos en el impuesto de Sociedades repercutirá en un “menor beneficio para las empresas, menor inversión y menor empleo”. Además se quejó de que si las cotizaciones máximas a la Seguridad Social se destopan, “influirán en los costes laborales y habrá corrección en las plantillas”. Esta industria emplea a 200.800 personas, su récord histórico.

La previsión de facturación para 2018 sigue siendo muy elevada, del 4,6%, el doble que el crecimiento del PIB y suma un año más en la década dorada de la química española, que en 2009 facturaba 47.714 millones de euros y que para este año se elevará hasta los 66.003 millones.

Para 2019, Feique pisa el freno en sus previsiones, ya que calcula un crecimiento del 2,6%, lo que dejaría la facturación en los 67.720 millones. “Es una previsión prudente”, señaló Navarro.

Entre los factores negativos para esa desaceleración, desde la patronal se señala el incremento de precio del petróleo y la incertidumbre por la guerra comercial impulsada por Donald Trump, presidente de EE UU, con otros polos como China y la propia UE, que afectará a diferentes industrias que son consumidoras de productos químicos. También señaló al Brexit como un problema que puede encarecer las barreras arancelerias y frenar las exportaciones.

Precisamente las exportaciones han sido un año más el motor de la industria. Este año concluirá en niveles máximos de 36.987 millones y para 2019, Feique calcula que suba un 2% adicional.

“Seguimos siendo optimistas, pero aunque hay factores externos que no podemos controlar, hay otros que sí afectan a la competitividad, como la energía, el transporte y la fiscalidad donde España sí puede intervenir”, opinó Navarro.

El presidente de la patronal incidió en que la UE debe trabajar en un acuerdo comercial para importación de Gas Natural Licuado de EE UU, además, pidió que España adopte las redes cerradas de distribución de electricidad como otros países europeos han hecho. Por último solicitó la aceleración del Corredor Mediterráneo ferroviario y el aumento de 40 a 44 toneladas la carga en los camiones de mercancías.

Fuente: Cinco Días