La huelga de tripulantes de cabina de Ryanair en España convocada para los próximos días 25 y 26 de julio puede derivar en un caos absoluto en los aeropuertos españoles ante las dudas que suscita el cumplimiento de los servicios mínimos por el personal de la aerolínea, al contar todos ellos con contratos laborales irlandeses no sujetos, por tanto, a las obligaciones de la legislación laboral española.

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El Gobierno trata aceleradamente de frenar un conflicto que puede causar un caos sin precedentes, dejando en tierra a 200.000 pasajeros en los dos días de paros. Para ello, el Ejecutivo tiene abiertos dos frentes. La Dirección General de Trabajo (DGT) ha convocado hoy, miércoles, con carácter de urgencia, a la dirección de Ryanair y los sindicatos españoles USO y Sitcpla, convocantes de los paros, para intentar que pacten una solución negociada y se desconvoque la huelga.

En el segundo frente, el Ministerio de Fomento ha encargado a los servicios jurídicos del Estado un informe para conocer si la fijación de servicios mínimos contemplada en la legislación española para las aerolíneas con base en España en este tipo de conflictos, es aplicable a este caso, al darse la circunstancia inédita en la historia laboral de España de que los trabajadores convocados a la huelga no tienen contratos laborales nacionales, sino que están sujetos a la legislación de otro país, en este caso Irlanda, según informaron en fuentes del departamento.

En efecto, ninguno de los 1.800 tripulantes llamados a la huelga tienen contratos laborales españoles. “A lo sumo, alguno está dado de alta en la Seguridad Social” informaron en fuentes sindicales.

Precisamente, la principal causa de la huelga es la demanda sindical para que se les aplique la legislación laboral nacional, así como la igualdad de condiciones de los trabajadores contratados directamente con los de las empresas de trabajo temporal.

Hasta el momento, todos los intentos de conciliación han resultado un fracaso. El pasado lunes, concluía sin acuerdo la reunión mantenida entre dirección y sindicatos en Fomento para establecer los servicios mínimos, tras solicitar la empresa un 100% para todos los vuelos. Una semana antes, también fracasaron las negociaciones en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) para desconvocar el conflicto.

Un cuestionario ‘online’ y un vídeo para frenar la huelga

Cuestionario remitido por Ryanair a los 1.800 TCP en el que les pide que comuniquen si van a secundar la huelga.Cuestionario remitido por Ryanair a los 1.800 TCP en el que les pide que comuniquen si van a secundar la huelga.

Una de las señas de identidad de Ryanair es su ojeriza a los sindicatos y a cualquier iniciativa que tenga que ver con la defensa colectiva de los derechos de sus trabajadores. La empresa dirigida por su atrabiliario consejero delegado, Michael O’Leary, se ha mostrado renuente a reconocer comités de empresa y mantiene un conflicto abierto con pilotos y tripulantes en casi todos los países donde opera.

En el caso del conflicto español hay ido incluso mucho más allá. Según denuncian los sindicatos, la empresa ha remitido un cuestionario online (ver foto) a cada uno de los 1.800 TCP llamados a la huelga en el que les pregunta si van a secundar el paro y, en caso, de no tener que trabajar esos días si están dispuestos a ofrecerse voluntarios para cubrir los puestos de los compañeros que secunden los paros.“Se trata de una coacción y de una ilegalidad manifiesta”, indican en fuentes del Sitcpla.

El correo insta a los trabajadores para que informen antes de las 18.00 horas de hoy, sobre su posición de cara a los paros, y les advierte de que si no recibe una respuesta en ese plazo perderán la parte correspondiente de su salario.

 «A la tripulación que realice huelga no se le pagarán los subsidios básicos, de prestaciones o sectoriales y también perderá la bonificación de productividad de 150 euros de julio. La pérdida en la nómina será de más de 360 euros para un junior y más de 480 euros para un trabajador senior «

Los sindicatos USO y Sitcpla han denunciado en los juzgados de instrucción de Madrid a la aerolínea al entender que el cuestionario supone una coacción a losd trabajadores para que no secunden la huelga..

Además, a todos los trabajadores se les ha enviado un vídeo (que puedes ver en el encabezamiento de esta noticia) en el que la directora de recursos humanos de la aerolínea, Rachel Hugues, les informa de la inconveniencia de los paros y sus consecuencias nocivas para la compañía y los clientes.

Fuente: El País