La gran banca española Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter– mantienen la velocidad de crucero de ganancias. Estas seis entidades obtuvieron en los primeros nueve meses del año un beneficio neto atribuido de 13.229 millones de euros, un 12% más que un año antes. Aunque la tasa es positiva, las diferencias entre entidades son notables, con Sabadell registrando una caída del 62% y BBVA una mejora del 25%.

Estos resultados no recogen el potencial impacto que tendrá para el sector la reciente sentencia del Tribunal Supremo que impone el pago del impuesto de actos jurídicos documentados (AJD) de las hipotecas a las entidades financieras.

La banca ha tratado de restar importancia al fallo, asegurando que el impacto será mínimo, pero el 5 de noviembre el pleno de la Sala de lo contencioso administrativo del Supremo fijará definitivamente la jurisprudencia al respecto. El gran temor es la retroactividad del cargo de ese impuesto. El equipo de análisis de Citi calcula que el impacto serán de 1.300 millones de euros. La agencia de calificación crediticia Moody’s lo sitúa en torno a los 2.300 millones de euros. En un escenario extremo, donde no habría límite a la retroactividad, el impacto podría llegar a los 16.000 millones.

Santander se mantiene como el banco con mayores ganancias, al registrar un resultado atribuido al grupo de 5.740 millones de euros -un 13 % más que un año antes – con Brasil como principal motor.

Tras haber culminado en septiembre la integración de Banco Popular, el crecimiento de los ingresos en varios mercados como Brasil, España, Portugal y México, y la mejora en la calidad del crédito compensaron el impacto de las depreciaciones de algunas divisas, como el peso argentino.

Aunque el beneficio del grupo crece, las principales cifras del negocio bancario básico registran caídas. El margen de intereses del grupo Santander (que refleja la diferencia entre lo que ingresa el banco por prestar dinero y lo que paga por obtener recursos mayoristas y depósitos) se redujo un 1,59% respecto a las cifras de hace un año.

De la misma zona provienen algunos de los disgustos de BBVA, que obtuvo entre enero y septiembre un beneficio neto de 4.323 millones de euros, un 25,3 % más que un año antes, a pesar de las graves dificultades que atraviesan las filiales de dos mercados importantes para el grupo, Argentina y Turquía.

BBVA, impacto positivo de la venta de la filial en Chile

En la presentación de resultados, Carlos Torres Vila, que asumirá a partir de enero la presidencia de la entidad, destacó que las cuentas se vieron impulsadas por los ingresos recurrentes, por la contención de los gastos y por las plusvalías obtenidas por la venta de BBVA Chile, por importe de 633 millones.

Todo ello ha compensado el impacto de la hiperinflación en Argentina, que ha costado un ajuste negativo de 190 millones, así como los problemas que atraviesa la economía turca, que no han impedido a esa filial ganar 488 millones de euros, un 18,1 % más.

Caixabank, con un beneficio neto de 1.768 millones de euros -un 18,8% más- se sitúa en tercera posición por volumen de beneficios, por el buen resultado de los ingresos bancarios, la mayor aportación de BPI, la reducción de las dotaciones y la contención de costes, si bien la cuenta de resultados del tercer trimestre incluye un resultado negativo de 453 millones de euros derivado por las minusvalías provocadas por venta de la participación del 9,36 % que CaixaBank tenía en Repsol.

El negocio asegurador sigue siendo un pulmón para el crecimiento de la cuenta de resultados del grupo. Su filial VidaCaixa, líder absoluto en planes de pensiones y seguros de vida en España, aportó 467 millones de euros al beneficio atribuido de CaixaBank.

Bankia prácticamente igualó sus resultados de un año antes, con 744 millones de euros hasta septiembre de 2018 frente a 739 en el mismo año de 2017. Según explicó el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, tras completar «con éxito» la fusión con BMN, que era su principal reto al comienzo del ejercicio, Bankia ha aprovechado la oportunidad de hacer negocio en segmentos que había tenido limitados en años anteriores, como la promoción inmobiliaria y los créditos a grandes empresas con acceso a los mercados.

En cuanto a Bankinter, obtuvo un beneficio neto de 403,6 millones de euros hasta septiembre en comparación interanual (un 7,3 % más) gracias al «dinamismo del negocio con clientes», en palabras de su consejera delegada, María Dolores Dancausa.

Sabadell, por su parte, ha sufrido por las provisiones extraordinarias derivadas de la migración de su filial británica TSB, y entre enero y septiembre ganó 247,8 millones de euros, un 56 % menos; en sus resultados han pesado también los ajustes hechos por las ventas de carteras institucionales.

Fuente: Cinco Días