La banca acreedora de Dia se ha posicionado del lado de la compañía una jornada después de que su primer accionista, Letterone, el fondo liderado por el magnate ruso Mijail Fridman, lanzara una opa y anunciara sus planes para realizar una ampliación de capital de 500 millones

En un hecho relevante publicado esta noche, Dia informó de un acuerdo alcanzado entre la compañía y sus bancos acreedores para prolongar las líneas de liquidez acordadas el pasado 31 de diciembre, y que vencerán el 31 de mayo. Estas se alargarán hasta 2023 y tendrán un importe de 765 millones de euros, siempre y cuando la compañía ejecute la ampliación de 600 millones asegurada por Morgan Stanley y cierre la venta de Max Descuento y Clarel por 100 millones.
Un respaldo a los planes de Dia, que señaló que la oferta de Letterone “no ofrece certeza sobre su ejecución efectiva ni sobre el momento de su implementación, ni tiene en cuenta las obligaciones de la sociedad frente a sus acreedores ni sus vencimientos de deuda a corto plazo”, aunque sí “pone de manifiesto el atractivo del negocio de la sociedad”.

Así, el consejo de administración mantiene invariables los planes que, en coordinación con su banca acreedora, ha fijado para el futuro inmediato del grupo de supermercados, y que pasan por la ampliación de capital de 600 millones de euros asegurada por Morgan Stanley y que la compañía tiene prevista desde el pasado 12 de diciembre, como recuerda en el documento. Un paso que sigue considerándose imprescindible para su viabilidad.

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Aún así, pese a la falta de certeza que, según Dia, contiene el movimiento de Letterone, el consejo dice estar»dispuesto a explorar con el oferente la posibilidad de adaptar los términos de la oferta para resolver estos aspectos». Es decir, le invita a acudir a la ampliación de 600 millones como paso previo a cualquier otro plan.

La presión de Letterone, por tanto, no altera los planes ni en tiempo ni en forma. Este miércoles la compañía despejó la primera incógnita de su calendario más inmediato: la presentación de los resultados anuales. Esta se llevará a cabo mañana viernes, dos semanas antes de las fechas que venían siendo habituales en los últimos años. Una urgencia que, en cualquier caso, era esperable ya que su consejero delegado, Borja de la Cierva, quiere agilizar todos los plazos para poder convocar su junta de accionistas a mediados de marzo.

También mañana presentará su nuevo plan de negocio, pese al presentado por el fondo liderado por Mijail Fridman el martes. Ambos comparten aspectos como la apuesta definida por los productos frescos y una renovación de su marca blanca. El de Dia, además, contempla el cierre de las tiendas menos rentables.

Los resultados de 2018 confirmarán el deterioro del negocio que ha sufrido Dia trimestre del año pasado. La empresa cuenta con alcanzar un ebitda ajustado de entre 350 y 400 millones, sin contar la aplicación de la norma contable IAS 29 para economías hiperinflacionarias, como la argentina, donde tiene parte de su negocio, y que podría rebajar esta cifra en otros 100 millones, en línea con las previsiones hechas por S&P. De cualquier modo, Dia cerrará 2018 con pérdidas millonarias que la situarán en causa de disolución.

Lo que no ha hecho aún el consejo es fijar la fecha para la reunión con sus accionistas. Tal y como indica la Ley de Sociedades de Capital, una sociedad anónima tiene un margen de 30 días desde la presentación de los resultados para convocar la junta general de accionistas. Dado que la intención de Dia es celebrarla a mediados de marzo, dicha convocatoria deberá producirse durante la semana próxima.

Como informó CincoDías el 25 de enero, la intención de la compañía es acelerar todos los plazos para, en la reunión con los accionistas, someter a votación la ampliación de capital de 600 millones y poder completarla antes de que termine Semana Santa. Solo una votación en contra de los accionistas frenarán estos planes. Los plazos juegan a favor de Dia, puesto que todo hace indicar que Letterone no podrá llevar sus propuestas a esa cita.

Primero, debe presentar la documentación de la opa a la CNMV, algo que hará antes de dos semanas. Después deberá esperar el visto bueno del regulador, el cual podrá ampliar ese plazo las veces que estime, a lo que seguirá su ejecución, que deberá contar con un apoyo del 35,5% del capital. Mientras, deberá llegar a un acuerdo con la banca acreedora, una condición indispensable para la ampliación. Hasta ahora, no ha iniciado contacto formal alguno con esta.

La acción ya vale seis céntimos más que la opa de Letterone

Nueva subida. La opa de Letterone sobre Dia, y la retirada de las posiciones cortas, sigue animando al alza el precio en Bolsa de sus acciones. Este miércoles, estas protagonizaron una nueva subida, del 4,31%, elevando su precio a los 0,73 euros. Entre la jornada del miércoles y la del martes, los títulos se han apuntado una revalorización del 70%, alcanzando niveles que no se atisbaban desde el pasado mes de noviembre. Una buena noticia para los accionistas del grupo, que han visto reducido en un 80% el valor de sus acciones en el último año, pero no tan buena para las intenciones de Letterone. El precio de cierre de este miércoles está seis céntimos por encima del fijado en la opa, los 0,67 euros. El fondo defendió este precio porque suponía una prima del 56% sobre el precio de cotización del lunes, pero en apenas dos jornadas ya se ha quedado por debajo del mismo. De seguir al alza, Letterone tendría más complicado seducir a los accionistas para que vendan sus títulos a un precio menor al que podrían colocarlo en el mercado.

Fuente: Cinco Días