Javier Hidalgo Gutiérrez, consejero delegado del grupo Globalia, está a punto de cerrar la adquisición del 7% del capital de la sociedad que está en manos de Unicaja. De esta forma, el hijo del presidente y fundador, Juan José Hidalgo, pasará a tener el 17% del accionariado de la compañía tras adquirir la semana pasada el 9,9% al Banco Santander (una participación que provenía del Banco Popular) y el 0,1% a Inversiones Tarima (de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán). En esa operación, su hermana Cristina Hidalgo, directora de compras, se ha hecho con el 1,9% restante que tenía la citada fundación, pasando a controlar el 7,04%.

MÁS INFORMACIÓN

Estos movimientos suponen un cambio de tendencia respecto a 2005, cuando entraron Unicaja y Popular. Tras la salida de las entidades financieras, la familia Hidalgo controla prácticamente todo el capital. Además de las citadas participaciones de Javier y Cristina, el patriarca, Juan José Hidalgo, ostenta la mayoría con el 51,58%; su hermano Antonio, el 9,1%; su hija María José, el 5,14%, y la madre de sus hijos, Avelina Gutiérrez, el 5%.

Nuevo plan estratégico

El clan, en total, controla el 94,86% de la compañía. Solo queda ajeno a la familia el grupo Matutes, que compró en 2013 el 5,14% que tenía Javier Hidalgo y del que se desprendió al iniciar su aventura empresarial en solitario, que duró tres años. En 2016, volvió al grupo como consejero delegado después de vender Pepephone a MasMovil por 158 millones de euros.

Ahora vuelve con fuerza al accionariado. El regreso coincide con un nuevo plan estratégico de la empresa, basado en potenciar la aerolínea Air Europa y la red hotelera. Hidalgo pretende abrir nuevas rutas para completar los enlaces en Latinoamérica (Santiago de Chile, México, Iguazú y Panamá) y aumentar las frecuencias en líneas ya establecidas como Asunción-Córdoba, Bolivia y Montevideo. Asimismo, quiere crecer en España, para cubrir destinos a provincia a las que ahora no acude, y hacer más conexiones en Europa desde Madrid.

Fuente: El País