Inditex ha sufrido este miércoles un fuerte varapalo en Bolsa después de que Morgan Stanley haya emitido un informe en el que recortaba el precio objetivo de sus acciones desde los 26 hasta los 21 euros, un 19%, ante las «presiones crecientes» a las que se enfrenta la empresa, que afectarán a su crecimiento en el futuro. Las acciones de la matriz de Zara, Massimo Dutti o Stradivarius se han dejado un 5,6% en el parqué, hasta 26,69 euros, aún más de cinco euros por encima de la nueva valoración de Morgan Stanley. La empresa de Amancio Ortega se dejó más de 5.000 millones de capitalización bursátil. Desde el inicio de año, ha perdido un 6%.

Este desplome de las acciones de la compañía gallega se ha producido después de que Morgan Stanley haya publicado un informe sobre la textil en el que, por primera vez, ha revisado su recomendación a «infraponderar» y en el que señala que «ya no se siente cómodo ignorando las presiones crecientes a las que se enfrenta la compañía».

El banco de inversión considera además que Inditex sigue siendo todavía uno de los líderes mundiales de la distribución textil, si bien su propuesta de inversión se ha debilitado algunos años, aunque todavía no se refleja adecuadamente en el consenso o en sus múltiplos.

Morgan Stanley pronostica en su informe que el beneficio de Inditex, que publicará sus resultados el próximo 12 de septiembre, crecerá «sólo» a un ritmo anual del 4% en los próximos cinco años, al tiempo que estima que las previsiones continuarán cayendo gradualmente y no descarta una «inevitable» rebaja del rating a largo plazo.

Lo cierto es que Inditex ha seguido sumando récords de ventas y beneficios en los últimos trimestres, pero su crecimiento se ha ido ralentizando. En el primer trimestre de este año, registró unas ventas por valor de 5.654 millones de euros, apenas un 1,52% más que en el mismo periodo del año anterior, la tasa más baja en dos décadas. Además, ha ido reduciendo el número de tiendas en sus principales mercados, aunque subraya que se trata de «optimizar» la superficie de ventas: cierra tiendas pequeñas, abre otras más grandes (flagships), con lo que aumenta la superficie de ventas.

Aunque es la mayor empresa textil del mundo por facturación, Inditex se enfrenta, como las demás, a un entorno muy cambiante. Una meteorología impredecible, con otoños largos cálidos o inviernos que se prolongan, que ha causado a veces falta de sincronización con la demanda de los clientes en determinadas épocas del año, ha lastrado las cuentas de muchas firmas. También tienen que hacer frente al fenómeno del comercio electrónico, que reduce los márgenes, al tener que añadir el coste de la logística. Las novedades tecnológicas que se van incorporando en las tiendas y las reformas a que obliga un consumidor cada vez más reacio a ir de tiendas también impactan en los resultados.

No es la primera vez este año que Inditex sufre un descalabro serio en Bolsa. El pasado 23 de febrero vivió otro día aciago, que se achacó a la publicación de otro informe, esta vez de JP Morgan, que preveía una una “ralentización” del negocio de Inditex por la meteorología y el efecto divisa, por lo que rebajaba el precio objetivo de la acción. En los días sucesivos, a primeros de marzo, la acción de Inditex tocó suelo en 23,6 euros. Desde entonces, había remontado hasta superar los 30 euros en el mes de julio. Desde entonces, la cotización había seguido una trayectoria descendiente que se acentúa este miércoles con el informe de Morgan Stanley.

Fuente: El País