Iberpapel logró un beneficio neto de 3,3 millones de euros entre enero y marzo, el 39 % menos que un año antes, lastrada por el impacto del coronavirus en la actividad de sus plantas y en la demanda de sus productos, ha informado este lunes la compañía.

En las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Iberpapel ha subrayado que la «clara» contracción de la demanda ha supuesto una reducción de las unidades físicas vendidas del entorno del 15 %, a lo que ha apuntado que sus cuentas se vieron también influidas por la caída de los precios de la energía eléctrica.

Sus ingresos descendieron el 21,9 %, hasta 49,9 millones de euros. Sólo la facturación del negocio papelero bajó el 21,5 %, hasta 41,2 millones, por las menores unidades vendidas y una significativa reducción del precio medio de venta.

Las ventas de electricidad descendieron el 21 % (8,3 millones), debido la caída del precio de la energía eléctrica en el mercado mayorista (pool); en tanto que las sociedades forestales de España y Argentina vendieron madera por valor de 0,34 millones, el 58,8 % menos.

En esta situación «sin precedentes históricos», el grupo logró alcanzar un resultado bruto de explotación (ebitda) de 6,7 millones de euros, el 29 % menos, según el grupo papelero especializado en papel para reprografía y embalaje, que ha apuntado que su planta Papelera Guipuzcoana de Zicuñaga se mantiene en funcionamiento, «si bien, no a plena capacidad en algunas ocasiones».

Además, ha retrasado la puesta en marcha de las nuevas instalaciones de la planta de celulosa y, consiguientemente, suspender la parada técnica en la producción de la fábrica de Hernani «hasta en tanto su ejecución sea logística, técnica y sanitariamente posible, lo que esperamos se pueda producir en el tercer trimestre del presente año».

Fuente: Cinco Días