Iberdrola ha iniciado el desarrollo del parque eólico marino Baltic Eagle en Alemania, que tendrá 476 megavatios (MW) de potencia instalada, lo que supone el arranque de un proyecto estratégico para la compañía, según ha destacado la empresa este viernes. Baltic Eagle es la segunda iniciativa offshore que promueve Iberdrola en Alemania, tras la puesta en marcha, a finales de 2017, del parque de Wikinger, de 350 MW. La compañía ha remarcado que la inversión acumulada de la empresa en el país germano es de 2.500 millones de euros.
Iberdrola espera que los trabajos en alta mar terminen en marzo de 2019 y que el último informe técnico esté listo a finales de junio de ese mismo año. Baltic Eagle y Wikinger, según la empresa, serán capaces de producir la energía suficiente como para atender el 45% del consumo eléctrico total del Estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
Iberdrola también ha dicho que ahorrará la emisión de 1,65 millones de toneladas de CO2 al año, contribuyendo de este modo al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones fijados por Alemania.
La multinacional Fugro, que proporciona servicios geotécnicos, topográficos, submarinos, entre otros, realizará un análisis geotécnico y geofísico del fondo marino de Baltic Eagle con el objetivo de obtener toda la información posible de las condiciones del suelo en el que se ubicará.
Los datos obtenidos por Fugro serán los que determinen el diseño de los cimientos sobre los que se asentarán tanto los aerogeneradores como la subestación, que se instalarán a profundidades de hasta 45 metros.
Los estudios contratados por Iberdrola, valorados en más de 10 millones de euros, serán claves para el cumplimiento de los plazos de construcción y puesta en marcha de esta instalación renovable, ha dicho la empresa.
Fuente: Cinco Días