Huawei ha acusado este martes a EE UU de «acoso», después de que el Gobierno de este país, Donald Trump, declarara una emergencia nacional para prohibir a las compañías del país usar equipos fabricados por firmas que supuestamente intentan espiarles y metiera a la compañía china en una lista negra. Una decisión que ha llevado en las últimas horas a Google, Intel, Qualcomm y otros gigantes tecnológicos a vetar el uso de su tecnología a la empresa asiática.

«Huawei ha estado respetando todas las leyes y regulaciones aplicables. Ahora, Huawei se ha convertido en la víctima del acoso de la Administración de EE UU», declaró en un acto celebrado en Bruselas el representante de la compañía ante las instituciones de la UE, Abraham Liu, informa Efe. Para este directivo, no se trata «sólo de un ataque contra Huawei. Es un ataque contra el orden liberal basado en normas. Esto es peligroso. Ahora le está pasando a Huawei. Mañana puede pasarle a cualquier otra empresa internacional. ¿Podemos cerrar los ojos ante semejante comportamiento?», se preguntó.

Liu señaló que las redes 5G de Huawei han sido desarrolladas junto a los europeos y «a medida para las necesidades y desafíos» del Viejo Continente. «Huawei ha estado operando en Europa durante casi 20 años. Tenemos ahora 12.200 empleados en Europa, el 70% contratados localmente», añadió. La compañía china ha reiterado en múltiples ocasiones ser víctima de la guerra comercial que enfrenta a EE UU y China, y han negado que el gobierno de su país utilice sus equipos para realizar tareas de espionaje. 

Las declaraciones han tenido lugar después de que el Departamento de Comercio de EE UU anunciara la pasada madrugada ha otorgado una licencia de 90 días para que durante este periodo se levante el veto a Huawei y poder preparar una transición sin presencia de esta compañía. Dicho departamento no apunta, sin embargo, nada sobre posibles negociaciones entre el Gobierno estadounidense y el Chino, o con la compañía asiática, con el fin de buscar una solución que zanje la escalada de esta guerra comercial. 

Medidas basadas en hechos

Con este contexto de fondo, el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, ha señalado hoy en París que los operadores de telecomunicaciones europeos no han detectado ninguna brecha de seguridad en sus proveedores tecnológicos, entre los que se encuentra Huawei, y ha mostrado la voluntad del sector de que se establezcan pruebas comunes que garanticen la seguridad de la tecnología y eviten que el desarrollo tecnológico sufra los «daños colaterales» de otras disputas comerciales, informa EP.

Telefónica reitera así su apoyo a la postura de la GSMA tras la crisis surgida a principios de año por las acusaciones realizadas por EE UU de falta de seguridad de los equipos de Huawei, tras lo que recomendó a Gobiernos y operadores que trabajaran juntos. sobre pruebas de seguridad y certificación para garantizar la confianza en los equipos. Vilá ha abogado en la presentación del Informe sobre perspectivas económicas de la OCDE que cualquier medida que se tome esté «basada en los hechos» y ha advertido de las implicaciones que tendría restringir el acceso a un proveedor en la cadena de suministro en la inversión y el desarrollo del 5G, ya que elevaría los costes tanto para las compañías y para sus clientes y retrasaría el despliegue.

«Estamos listos para actuar y para proponer a las instituciones multilaterales como la UE pruebas de campo comunes con el fin de asegurar que la tecnología es segura y no está vinculada a otro tipo de disputas comerciales que pueden generar daños colaterales en desarrollo tecnológico», insistió. 

Las palabras de Vilá fueron precedidas por declaraciones de algunos portavoces de la Comisión Europea que quisieron dejar claro este lunes, en mitad de la tormenta tras el veto de Google a Huawei, que Europa «es un mercado abierto» y que corresponde a cada país decidir si pone restricciones a alguna empresa por razones de segurida. «Tenemos un mercado abierto, y todo el que cumpla con las normas puede acceder a el», indicaron fuentes comunitarias a Efe.

Precisamente, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, aseguró hoy que cualquier decisión que se tome sobre el despliegue de la red 5G en Francia se basará en la seguridad y el rendimiento de las redes. «Queremos llevar a cabo un control cuidadoso de este despliegue (…) sin designar a ningún proveedor como no deseado». Le Maire indicó a Reuters que analizarán todas las ofertas y «tomaremos decisiones basadas en el interés tecnológico y la seguridad estratégica de nuestras redes».

Plan de continuidad de negocio

Desde Huawei insisten en que ningún cliente de España y de ningún otro país europeo se verá afectado por las decisiones que tome el Gobierno de EE UU. «A lo largo de los últimos años, y a través de una importante inversión realizada en I+D, la compañía lleva desarrollando un plan de continuidad de negocio que nos permite poder ofrecer a nuestros clientes la infraestructura completa de la red móvil, fija y core, con independencia de la provisión de equipos y soluciones provenientes de fabricantes americanos». 

En declaraciones a CincoDías, Huawei añade que es dueña de la compañía HiSilicon, «cuyo principal foco es el desarrollo de componentes y chips para equipos de Huawei. A través de esta subsidiaria, estamos desarrollando nuestros propios componentes, lo que nos permite poder suministrar a nuestros clientes de forma independiente». El gigante tecnológico chino apunta igualmente respecto a su negocio de dispositivos, que tienen una gran capacidad para crear su propio sistema operativo. «Pese a ello, en Huawei hemos contribuido sustancialmente al desarrollo y crecimiento de Android en todo el mundo. Todos los dispositivos de Huawei y Honor [su segunda marca móvil] funcionan con el sistema operativo de Android y, por ese motivo, continuaremos priorizando el desarrollo y el uso del ecosistema de Android».

Fuente: Cinco Días