La compañía tecnológica estadounidense Google ha anunciado este martes que adaptará su modelo de negocio para los dispositivos que utilicen el sistema operativo Android en el Espacio Económico Europeo (EEE) para así cumplir con las exigencias de la Comisión Europea (CE).

El Ejecutivo comunitario multó a Google el pasado mes de julio con 4.343 millones de euros por vulnerar las normas de competencia de la Unión Europea (UE) al utilizar su sistema operativo Android para reforzar la posición de dominio de su buscador.

Google apeló esa decisión a inicios de octubre ante el Tribunal General de la UE pero en paralelo, y mientras se resuelve ese recurso que podría durar años, la tecnológica debe cumplir con las exigencias de la CE.

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«Hemos informado a la Comisión Europea de los cambios que haremos mientras está pendiente la apelación», ha declarado Google en un comunicado. Así, la multinacional aplicará, a partir del próximo 29 de octubre, un nuevo modelo de negocio a los fabricantes de teléfonos que instalen 
Android.

Ese sistema operativo, el más utilizado del mundo, seguirá siendo gratuito y de código abierto para los fabricantes de teléfonos que quieran preinstalarlo en sus dispositivos. Las empresas que lo deseen, pueden además firmar un «acuerdo de compatibilidad» con Google, de forma que se comprometan a limitar las modificaciones que obren en Android. De esa manera, el sistema operativo de Google será válido para todas las aplicaciones que se distribuyen a través de su tienda digital Play Store.

Los fabricantes igual tendrán que pagar una licencia a Google 

Sin embargo, y esto es una novedad, los fabricantes tendrán que pagar una licencia por preinstalar Play Store. Fuentes de la multinacional tecnológica no han querido cuantificar , pero la han descrito como «modesta» y han asegurado que será «sostenible» para los fabricantes. 

Esa licencia también dará derecho a instalar otras aplicaciones de la firma californiana como Google Maps, Drive o YouTube, si bien el motor de búsqueda Google Search y el navegador Google Chrome podrán instalarse separada y gratuitamente.

Google, como venía haciendo, seguirá remunerando a los fabricantes que preinstalen algunas de sus aplicaciones y las muestren en un lugar concreto de la pantalla del teléfono, aunque no exigirá exclusividad, como ya hacía desde 2015.

Por otro lado, los fabricantes también podrán instalar el sistema operativo Android y no firmar cláusula de compatibilidad, de manera que no podrán garantizar que las aplicaciones diseñadas para el sistema Android original vayan a funcionar en los dispositivos sino que su adaptación dependerá de los creadores de esos programas.

Google tenía plazo hasta el próximo noviembre para adaptar sus servicios a las exigencias comunitarias o se iba a enfrentar a sanciones del 5% de sus ingresos diarios por cada jornada que pasase sin cumplirlo.

Fuente: Cinco Días