Nuevos cambios en la gran banca. Las entidades financieras están aprovechando la vuelta de vacaciones y los últimos meses del año para llevar a cabo cambios revolucionarios tanto en sus cúpulas como en sus estrategias. Hace justo una semana CaixaBank anunciaba su salida del capital y del consejo de Repsol después de 22 años como socio de la petrolera; el martes Santander comunicó una revolucionaria remodelación de su cúpula, y ayer miércoles, fue el consejo de administración de BBVA el que aprobó la próxima salida (a finales de diciembre) de su presidente, Francisco González, y la elección de Carlos Torres como su sustituto.
En un hecho relevante comunicado a la CNMV una hora y media antes del cierre del mercado BBVA anunciaba que el más veterano de los banqueros españoles (y de la gran banca europea) será relevado a partir del próximo 1 de enero por el actual consejero delegado del grupo, Carlos Torres Vila. El consejo, que aprobó el nombramiento por unanimidad, considera que Torres es “la persona idónea para dar continuidad a la estrategia de transformación del grupo”.
La salida de Francisco González de BBVA no supondrá, a priori, un cambio en la estrategia del banco, ya que la gran apuesta digital de la entidad es compartida por Torres. También ha defendido públicamente, incluso en la comisión que investiga la crisis financiera en el Congreso, la entrada de BBVA en el turco Garanti, pese a los sustos que este verano le ha proporcionado su posición financiera en Turquía. Como en el caso de González, el nuevo presidente será también ejecutivo, con lo que se repitirá la actual estructura, explican fuentes financieras, con un número dos que será el futuro consejero delegado.
El banco se ha dado un plazo máximo de tres meses para designar al nuevo CEO, aunque varias fuentes mantienen que ya existen candidatos que proceden de la cantera de la entidad. Entre ellos destacan dos nombres, Juan Asúa y Ricardo Forcano.
El que mantiene una relación más estrecha con el actual consejero delegado es Forcano, director global de talento y cultura y miembro del comité ejecutivo del grupo, pero también, según apuntan fuentes financieras, es el que menos experiencia tiene en la actualidad. Juan Asúa, director del área de Corporate & Investment Banking de BBVA, es el más veterano en la entidad. Ha desarrollado gran parte de su carrera profesional en el banco, al que se unió en 1996 (cuando era BBV).
Jorge Saénz-Azcúnaga, y Jaime Saénz de Tejada también sonaron como candidatos para ocupar el cargo de número dos de BBVA, pero con menos intensidad. Saénz-Azcúnaga es director de Country Monitoring en BBVA, y acumula 24 años de experiencia. Es hijo del histórico exdirectivo José Antonio Sáenz de Azcúnaga, uno de los ejecutivos más representativos en la constitución de BBV. Jaime Saénz de Tejada es el actual director financiero del grupo.
Dos nombres: Juan Asúa o Ricardo Forcano, suenan como sustitutos de Carlos Torres en el puesto de consejero delegado
González deja así su puesto antes de tener 75 años, edad que cumplirá el 19 de octubre de 2019. El banquero de Chantada podría haber seguido en el cargo un año más, hasta la junta de accionistas de marzo de 2020: el reglamento de la entidad (modificado en dos ocasiones) establece que el presidente debe abandonar su cargo como muy tarde tras firmar las cuentas del ejercicio en el que cumple los 75 años (lo que sucederá el 19 de octubre de 2019), razón por la que podría permanecer en su actual puesto hasta la citada junta de 2020, cuando se firman estas cuentas.
Pero ha decidido adelantar su salida, lo que, aunque esperado desde julio en el banco (ya había muchos rumores) no ha dejado de sorprender al mercado, ya que esperaba que González agotara cualquier posible plazo.
González se convirtió en banquero de la mano del Gobierno de José María Aznar, quien le nombró presidente de Argentaria en 1996, cargo que ocupó hasta 1999. En este periodo el banquero lideró la integración y privatización final de un grupo muy diverso de bancos públicos. En 2000 Argentaria se fusionó con BBV, para constituir en enero BBVA, el mismo mes que Santander se fusionó con Banco Central Hispano. La creación de BBVA supuso un periodo de copresidencia entre el anterior presidente de BBV, Emilio Ybarra, y González.
Un año después, en 2001, Ybarra dimite, lo mismo que el entonces consejero delegado, Pedro Luis Uriarte, tras el escándalo de las cuentas secretas. Entonces se reestructura la cúpula del banco, con una sola presidencia, asumida por González como presidente único, y se nombra a José Ignacio Goirigolzarri consejero delegado. El ejecutivo vasco abandonó BBVA en 2009, y fue sustituido por Ángel Cano, quien también salió en mayo de 2015, para ser sustituido por Torres.
El ahora designado para ocupar la presidencia de BBVA llegó a la entidad en 2008 como responsable de estrategia y desarrollo corporativo y asumió la dirección del área global de banca digital en marzo de 2014. Torres explicó ayer que gracias a la visión estratégica de González hace más de una década “hoy en día no hay proyecto empresarial más atractivo que el de BBVA”.
El hecho de que haya cambiado la cúpula del Banco de España y en parte la del Banco Central Europeo (BCE) también puede ser un motivo para aprovechar y renovar los primeros cargos ejecutivos de BBVA, afirma otra fuente, que como todas, prefieren mantenerse en el anonimato.
Dividendo a cuenta
En paralelo al nombramiento de Carlos Torres como futuro presidente de la entidad, el consejo de administración ha aprobado el pago de un dividendo a cuenta de los resultados de 2018 de 0,10 euros brutos por acción. La entidad ha fiado que el último día de negociación de las acciones de BBVA con derecho a participar en el reparto será e 5 de octubre de 2018. Y el 10 de octubre será la fecha de pago.
El quebradero de cabeza de Turquía y China
Declaraciones de González en la rueda de prensa de febrero. “Hace dos años, creo que fue en Davos, yo dije que la edad de jubilación del banco de acuerdo a los reglamentos era 75 años y eso no va a variar, yo cumplo 75 años el año que viene y por lo tanto, usted mismo, ¿no?”, explicó en la rueda de prensa posterior a los resultados de 2017. “El consejo está trabajando en el plan de sucesión, y yo también en la medida que pueda me voy a involucrar mucho en ese tema. La buena noticia es que creo que tenemos un equipo fabuloso, francamente fabuloso y que no va a haber sorpresas. El día que me vaya lógicamente va a ser un día triste para mí, sin duda, pero también un día de mucho orgullo de todo lo que puede quedar atrás”. Estas son las declaraciones del aún presidente de BBVA en la última presentación de resultados del banco, celebrada en febrero.
Unnim, CatalunyaCaixa, Garanti y la inversión en China. Durante el mandato de Francisco González BBVA ha llevado a cabo grandes operaciones, unas con más éxito que otras. En 2000, coincidiendo con la creación del banco, el grupo inicia su verdadera expansión por Latinoamérica, sobre todo en México, el gran impulsor de su cuenta de resultados. En 2006 entra en China, convirtiéndose en una de las escasas firmas occidentales que apuestan por hacer banca en el gigante asiático, pero la aventura termina en pérdidas y en 2017 vende su última participación en CNCB. En 2012 adquiere Unnim, caja formada por la fusión de otras pequeñas cajas, pero el banco quería crecer más en Cataluña y dos años más tarde adquiere en subasta pública CatalunyaCaixa, ahora integrada en la red del grupo. Pero el actual quebradero de cabeza de BBVA es Turquía, mercado en el que apostó fuerte con la compra del 49,85% de Garanti. Turquía lucha ahora por mantenerse su economía.
Fuente: Cinco Días