Gestamp mantiene su estrategia de seguir a sus clientes, las marcas de automoción, allá donde se implanten y demanden el suministro de sus componentes. Y no hay brexit que lo impida. Así que el presidente ejecutivo del grupo, Francisco Riberas, ha inaugurado este jueves un nuevo centro en Reino Unido, en concreto en la localidad de Wolverhampton.

La multinacional española ha hecho oídos sordos a la crisis del brexit, cuyos efectos comerciales con la Unión Europea todavía se están negociando. Las nuevas instalaciones han supuesto una inversión de 50 millones de libras, más de 56 millones de euros con el actual tipo de cambio. El centro contará con una plantilla de 800 trabajadores para atender los suministros a media docena de marcas, entre ellas Nissan-Renault, Volvo, Ford, BMW, Toyota y Honda.

El proyecto supone en realidad el traslado de actividad de una anterior planta en la localidad de Cannock a la actual de Wolverhampton. La factoría estará especializada en estampación en caliente, un segmento del sector de componentes de automoción en el que Gestamp es un referente mundial.

Gestamp cuenta ya con 107 fábricas en 21 países. Y tiene otras cinco en construcción. Su red se completa con trece centros de investigación y 41.000 empleados, de ellos 3.000 en Reino Unido, donde ha invertido más de 224 millones de euros desde 2012.

Fuente: Cinco Días