El Ministerio de Fomento habilitará a partir del próximo mes de septiembre a las comunidades autónomas que lo deseen para que puedan regular el sector de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) , las empresas como Uber y Cabify, y de esta forma puedan frenar su expansión frente al taxi.

El Departamento que dirige José Luis Ábalos ha optado finalmente por esta fórmula, en vez de transferir directamente las competencias en VTC a todas las regiones, tal como había anunciado, por considerar que se trata del sistema que permite una «solución jurídica más rápida y sencilla».

El ministro de Fomento ha desistido finalmente de su propuesta de traspasar a las comunidades autónomas la competencia de otorgar licencias de este tipo después de los recelos y reticencias manifestadas por varios gobiernos autonómicos ante la medida, por considerar que, de esta forma, sólo se les iba a traspasar el conflicto en vez de solucionarlo.

Así, en la reunión, en vez de la transferencia, el ministro ha planteado a las comunidades autónomas «habilitar a la región que así lo requiera de forma voluntaria de la capacidad normativa necesaria para que gestione y regule este sector en el ámbito de su territorio».

«No se transferirán las competencias en VTC, sino que se dará a los gobiernos autonómicos que así lo deseen de capacidad regulatoria en la materia», explicó el ministro al término de la reunión que mantuvo con las comunidades en la tarde de este jueves.

Ábalos manifestó su confianza en tener lista el próximo mes de septiembre la normativa necesaria para que la Comunidad que lo solicite pueda regular el negocio de las empresa como Uber. Según fuentes de Fomento, podría acometerse a través de un Real Decreto que modifique la Ley de Transportes Terrestres (LOT).

Además, durante la reunión, de más de tres horas de duración, Fomento y las comunidades acordaron darse un plazo de tres meses para diseñar conjuntamente medidas con las que se vuelva a reequilibrar el número de vehículos del sector del taxi y del de VTC de forma que vuelva a cumplir la proporcionalidad que establece la ley, esto es, que exista un máximo de un coche de firmas como Cabify por cada treinta taxis.

En la actualidad, este ratio está ampliamente sobrepasado por parte de las VTC como consecuencia de varias causas, como la liberalización del sector aprobada en 2009 por el anterior Gobierno del PSOE y el vacío legal que se registró entre 2013 y 2015, entre el año en que el Ejecutivo siguiente, del PP, volvió regular el sector y el año en que fijó por ley la cuota del uno por treinta, un ratio que el Tribunal Supremo avaló hace unos meses.

Fuente: El Derecho