El pleno del Parlamento Europeo ha dado este martes luz verde a la reforma de las reglas que protegen los derechos de autor en la Unión Europea, cuyos cambios para adaptar la directiva del ‘copyright’ a la era digital han enfrentado a quienes pedían más garantías para los creadores con grandes plataformas como Google y Youtube e internautas que aseguran que servirá como arma de censura.
Estas plataformas, a las que se suman otras como Facebook, deberán hacer todo lo posible por encontrar al autor y pedirle su permiso o retirar el contenido, con el objetivo de asegurar que los creadores son justamente remunerados por sus obras, destaca el texto aprobado por la Eurocámara.
Aunque los contenidos satíricos como los populares «memes» quedan exentos de esta exigencia, los críticos con la reforma alertan de que este artículo permitirá ejercer la censura o establecer filtros que influyan en lo que es publicado o no.
La otra gran novedad es que los editores de prensa podrán reclamar compensaciones a los agregadores de noticias por usar sus contenidos, una suerte de «tasa Google» similar a la que llevó a Google News a retirarse de España, aunque menos restrictiva.
Estas dos condiciones son los artículos más polémicos de la reforma (13 y 11, respectivamente), durante cuya tramitación los eurodiputados han denunciado fuertes presiones por parte de lobbies interesados y campañas masivas de envío de mensajes e incluso amenazas.
«Es un gran paso adelante. Acaba con la fragmentación y es un paso clave para completar el Mercado Unico Digital. Por primera vez, la Unión Europea tiene reglas comunes claras sobre la explotación del patrimonio cultural, datos y textos», ha celebrado el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Agenda Digital, Andrus Ansip, tras conocer el resultado de la votación.
No todas las plataformas se verán afectadas
La norma especifica que las contribuciones a enciclopedias en línea sin objeto comercial, como Wikipedia, o a plataformas de software de código abierto, como GitHub, quedan exentas. Las empresas emergentes, por su parte, estarán sujetas a requisitos menos estrictos que las grandes compañías.
Los países tendrá dos años para aplicar la norma
El pleno aprobó la directiva con 348 votos a favor, 274 en contra y 36 abstenciones. Los países de la UE tendrán 24 meses para trasladar los cambios a sus legislaciones nacionales.
Fuente: Cinco Días