Tradicionalmente, la estrategia de los grandes fondos de capital riesgo era siempre la misma. Hacerse con empresas con problemas a un precio reducido, reestructurarlas y después venderlas para maximizar su valor. Sin embargo, algunos de esos jugadores tradicionales abren sus perspectivas más allá. Y el emprendimiento y la economía digital se revelan como un campo perfecto para ello.
Uno de estos grandes jugadores del mercado, el francés Ardian (propietario en España de la fabricante de pan congelado Berlys o del operador de viajes online eDreams) acaba de levantar su segundo fondo, con 230 millones, para el segmento de growth. Se trata de un tipo de vehículo orientado en empresas digitales en fase de expansión. Es tres veces más grande que su anterior fondo para este tipo de inversión, que era de apenas 70 millones.
El nuevo fondo tiene al sur de Europa y a España en el objetivo, según explica a CincoDías Laurent Foata, responsable de esta división en Ardian. «Con este fondo queremos ser líderes en Europa», explica.
Apunta a las buenas perspectivas que les ofrece el mercado español. Por un lado, señala el tamaño «adecuado» del mercado nacional para que una empresa acceda a la demanda suficiente antes de adquirir el tamaño para internacionalizarse. Por el otro, comenta el cambio de mentalidad del panorama empresarial español después de la crisis, «con una fuerte ambición por internacionalizarse». Y en ese sentido alude también a las posibilidades de las empresas españolas para tejer redes con América Latina.
Por ello, Ardian se encuentra en un intensivo road show entre los emprendedores patrios para encontrar inversiones. De hecho, Foata adelanta que planean cerrar una o dos inversiones más en España antes de fin de año.
El ejecutivo aclara el tipo de inversiones que buscan. Se trata de empresas rentables, con un nivel mínimo de beneficios, líderes en el país en un sector concreto y orientadas al mundo digital, desde empresas de software a ecommerce. Aclara que no se dirigen al segmento de venture capital (la parte más inicial para la financiación de una startup, ejecutada a través de rondas de financiación), sino a una fase más madura. Planean tomar participaciones tanto minoritarias como mayoritarias, por entre 10 a 30 millones, pero siempre en empresas participadas solo por los propios fundadores y no otro fondo de private equity.
Ardian ya ha cerrado una primera operación con este fondo hace apenas unas semanas. Se trata de la compra de una participación minoritaria en la compañía de mantenimiento de flotas de vehículos MKD (una compañía con 20 millones de facturación). Unos meses antes, en diciembre, había adquirido a través de su primer fondo de growth una participación minoritaria en la agencia de medios digitales T20, con Barceló, Unicredit o SegurCaixa entre sus clientes.
El objetivo para todas las participadas de estos fondos está en avanzar en su internacionalización, avanza Foata, con la mirada puesta fundamentalmente en EE UU. Destaca asimismo las posibilidades de las empresas españolas en Latinoamérica y planea también su expansión por Francia e Italia.
En este sentido, el gestor de Ardian pone el acento en el aspecto diferenciador de sus fondos en este segmento en auge frente a los de la competencia. Presume de contar con una tupida red de asesores para dar apoyo no solo financiero, sino también a nivel de gestión de las empresas en las que entran. También apunta como elemento diferenciador al perfil de inversión, muy en línea con el de esos gestores. «El 80% de nuestros inversores son también emprendedores. Somos el primer fondo de growth en Europa en tender este puente. Es algo que nos ayuda a atraer inversiones», afirma.
Fuente: Cinco Días