El consejo de Gobierno del BCE retoma hoy su actividad tras el verano y su regreso a la rutina de Fráncfort no augura grandes novedades. Con la hoja de ruta anunciada el pasado junio, en que el BCE anticipó el fin de las compras de deuda para este año y una primera subida de los tipos de interés en la zona euro como pronto una vez pasado el verano de 2019, Mario Draghi se ha sacudido la presión de dar nuevas pistas al mercado.

El consenso de los analistas cree ahora que el alza de tipos llegará a finales del próximo año, precedida de una subida de la facilidad de depósito –en la actualidad en el -0,4%– en septiembre de 2019. No se prevén por tanto novedades para la reunión de hoy sobre el guion marcado en junio, pero sí hay cierta expectación respecto al diagnóstico que hará Mario Draghi de la situación económica y financiera actual.

La crisis de los países emergentes, con Turquía y Argentina como grandes exponentes, es la última de las grandes incertidumbres que se han colado este año en la agenda del BCE. La amenaza de guerra comercial y su impacto potencial en el crecimiento global y el desafío que pueda plantear Italia en la zona euro con su política fiscal –a finales de mes se conocerá si su Presupuesto para 2019 respeta finalmente el objetivo de Bruselas de control del déficit– otras de las incertidumbres que se cruzan cuando el PIB de la zona euro ha perdido la velocidad de crucero del año pasado.

Así, los expertos creen que el BCE evitará dar una imagen pesimista de la economía de la zona euro, pero sí esperan que ajuste ligeramente a la baja las previsiones anunciadas en junio. Nomura prevé una rebaja modesta en el pronóstico de PIB de 2018 y 2019 y Goldman Sachs una leve rebaja de una décima en la estimación para 2018, sin cambios en la previsión de inflación. Jefferies también espera un recorte de una o dos décimas en la estimación del PIB en 2019, prevista en junio en el 1,9%. Para 2018 el pronóstico del BCE es hasta ahora un alza del 2,1% y del 1,7% en 2020, con una inflación del 1,7% en los tres años.

Los expertos también esperan detalles sobre la reinversión de los vencimientos de deuda, por 183.000 millones de euros en los próximos doce meses, una vez que las compras se reducen a la mitad a partir de octubre y quedarán a cero desde enero.

Cita con el Banco Central de Turquía

La institución se reúne hoy bajo la presión del desplome de la lira y de una inflación galopante que en agosto alcanzó el 17,9% interanual. El banco central turco renunció a finales de julio a subir tipos, al 17,75% en la actualidad, pese a la depreciación de la divisa, en una decisión que acentuó la salida de capitales del país y puso en cuestión su independencia.

Fuente: El País