A los bancos españoles no les ha sentado bien el anuncio de que el Gobierno de Pedro Sánchez va a establecer un nuevo impuesto sobre el sector y otro sobre las transacciones financieras. Su cotización bursátil ha caído con fuerza en la semana, lastrando al Ibex 35, que se ha convertido en el peor de los grandes selectivo bursátiles de Europa, al ceder un 1,72% en las últimas cinco sesiones, hasta cerrar en 9.734,8 puntos. En el año pierde un 3,08%.
Fue el miércoles cuando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ratificó los planes del Ejecutivo para establecer nuevos gravámenes sobre la industria bancaria, para paliar el déficit del sistema público de pensiones. A partir de ese día, la cotización de los bancos españoles se desmarcó de la de sus pares europeos, por el temor a que esta medida pueda dañar sus cuentas de resultados.
En la semana, Banco Santander ha cedido un 2,89%, Banco Sabadell un 3,81%, BBVA un 5,28%, y los dos grandes bancos nacionales que solo tienen presencia en España, CaixaBank y Bankia, han perdido un 3,19% y un 4,64%, respectivamente.
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Entre los valores que han escapado de las caídas y han logrado terminar la semana en positivo destacan Amadeus (que se ha revalorizado en el año más de un 18%), Naturgy (la antigua Gas Natural), Melia Hoteles, Aena e Indra.
El gran peso específico que tienen los bancos en el Ibex ha provocado que el selectivo haya roto su semana anterior había sido la mejor desde enero. Otros índices bursátiles europeos sí han logrado cerrar la semana en positivo. El francés Cac 40 ha subido un 0,99%, el británico Footsie se ha revalorizado un 0,65% y el Dax alemán un 0,36%.
El episodio del impuesto a la banca se ha sumado a la incipiente guerra comercial que Donald Trump ha declarado a China y a Europa. Esta misma semana se concretaron las subidas de aranceles que la Administración estadounidense quiere imponer al gigante asiático, que ascenderían a más de 200.000 millones de euros en tasas.
El riesgo de que esta confrontación ralentice el comercio internacional y el crecimiento de la economía mundial también ha golpeado a muchas empresas exportadoras. “Hay que recordar que desde que Trump anunció el 23 de mayo que estaba estudiando un arancel del 25% sobre las importaciones de coches europeos, el sector del automóvil ha caído casi un 14%”, recuerda el director general de GVC Gaesco Beka, Jaume Puig.
Otro de los condicionantes de la mala evolución del Ibex 35 en lo que va de 2018 es la fuerte subida del precio del petróleo. El barril de Brent se ha disparado más de un 16% este año, hasta cotizar cerca de los 75 dólares. Dado que la economía española es importadora de energía, las subidas del crudo pueden dañar la rentabilidad de las empresas y las cuentas públicas.
No solo el Ibex 35 está viviendo un ejercicio difícil. La mayoría de los índices bursátiles mundiales presenta revalorizaciones muy débiles o leves caídas. Aún así, la mayoría de analistas y gestores de fondos mantienen que las Bolsas tienen aún recorrido, incluso la estadounidense, que encadena el segundo periodo alcista más largo de toda su historia.
“Es cierto que en 2018, ha vuelto la volatilidad y las correcciones puntuales, pero estas se deben más a las tensiones geopolíticas que por las dudas por el crecimiento”, explicaba esta semana en rueda de prensa Lucía Gutiérrez-Mellado, subdirectora de estrategia de la JP Morgan para España y Portugal. Dese la firma siguen apostando por la inversión en renta variable porque “este año la economía mundial crecerá por encima de tendencia y el riesgo de recesión es mínimo”.
Por eso geografías, los responsables de asignación de activos de JP Morgan se decantan más por Europa que por Estados Unidos, después de que el índice europeo MSCI Europe haya cedido casi un 10% en lo que va de ejercicio.
Deuda bajo control
Prima de riesgo. La diferencia de rentabilidad entre el bono español a 10 años y el bono alemán (que mide el perfil de riesgo de la economía española) terminó la semana en 94 puntos básicos, tras acabar la semana con una ligera caída del tipo interés español, que cerró en 1,295%. El anuncio del Ministerio de Economía de que España incumplirá el objetivo de déficit público no parece haber inquietado a los inversores.
Mercado de divisas. Las políticas comerciales y monetarias vuelven a agitar al mercado de divisas, y elevan al 3% las caídas del euro y de la libra frente al dólar en 2018. Las principales divisas europeas no logran poner freno al goteo bajista predominante en los últimos meses frente al dólar. La ofensiva comercial lanzada por Estados Unidos ha agitado notablemente el mercado de divisas, agravando las divergencias en política monetaria. La cotización del euro comenzó la semana al borde de los 1,18 dólares, pero cerró el viernes en 1,16 dólares.
Visita de Trump. En el caso de la libra esterila, la divisa de depreció con fuerza el viernes después de que Donald Trump asegurase que el brexit podría “matar” un nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos.
Fuente: El País