El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (MOVES), dotado con 45 millones de euros y con el objetivo de ayudar a la adquisición de vehículos alternativos, instalar infraestructuras de recarga e incentivar los préstamos para bicicletas eléctricas y programas de transporte a los centros de trabajo.

Tras conocerse las intenciones del Gobierno, la patronal de concesionarios, Faconauto, ha lamentado la escasa cuantía del plan y el hecho de que se deje de lado la renovación del parque de vehículos de coches, uno de los principales problemas para reducir la contaminación, según los fabricantes y los vendedores de automóviles.

El Plan MOVES se activa después de que en todo 2018 no hubiera ningún plan de incentivos a la adquisición de vehículos, como venía siendo habitual. El decreto aprobado hoy fija una ayuda máxima de 5.000 euros por turismo impulsado por baterías, 700 euros para motos eléctricas y una cantidad de 15.000 en el caso de que se trate de camiones y autobuses con propulsión alternativa. Esas cifras deberán ir acompañadas de 1.000 euros más sufragados por los fabricantes o los concesionarios, con la única excepción de las motocicletas. Los coches propulsados por gas quedan fuera de las ayudas. En el caso de los planes de transporte a los centros de trabajo, las ayudas se limitan a 200.000 euros por beneficiario.

Tal y como estaba previsto, el MOVES será gestionado por las comunidades autónomas, pese a la desconfianza que ese punto generaba entre los fabricantes, temerosos de tener que lidiar con hasta 17 normativas diferentes. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) será el encargado de coordinar las ayudas y el reparto territorial tendrá que consensuarse en la Conferencia Sectorial de Energía.

De los 45 millones de euros previstos, entre un 20% y el 50% deberá destinarse a la adquisición de vehículos alternativos, mientras que la infraestructura de recarga, uno de los déficits para el desarrollo del vehículo eléctrico en España, deberá copar entre el 30% y el 60% de los recursos.

El importe aprobado hoy ya constaba en los presupuestos de 2018, pero no se había puesto en marcha. Además de los 45 millones, está prevista una cantidad adicional de 15 millones para proyectos singulares en ciudades patrimonio de la humanidad.

Críticas de concesionarios y ecologistas

Aunque Faconauto ha aprobado el plan de ayudas, considera que es poco ambicioso, con pocos recursos y que no incluye todas las tecnologías disponibles pese a que «éstas han de jugar todavía un papel esencial para alcanzar una movilidad cada vez más descarbonizada». Y señala que, al centrarse solo en tecnologías renovables, más caras, no beneficiará a los ciudadanos con «rentas más bajas».

El plan diseñado por el Gobierno tampoco contenta a los ecologistas. “Los camiones y furgonetas a gas no tienen ningún beneficio respecto a los de gasolina y diésel en cuanto a las emisiones de CO2”, apunta Isabell Büschel, de la organización Transport and Environment. “Y en cuanto a polución son solo algo mejores, pero no mucho”, añade. “No tiene sentido promocionarlos, todo el mundo sabe que la carrera global debe ser por el eléctrico”, concluye Büschel.

Fuente: El País