Las comunidades autónomas de Castilla La Mancha, Andalucía y Madrid han pedido este viernes unidad entre las diferentes administraciones públicas para tratar las consecuencias del anuncio del consorcio aeronáutico Airbus de dejar de producir el superjumbo A380, del cual, algunas partes son ensambladas en las plantas de Illescas (Toledo), Getafe (Madrid) y Cádiz (Andalucía).

En la compañía estiman que podrían peligrar en la Unión Europea entre 3.000 y 3.500 empleos hasta 2021 (que será cuando se deje de fabricar). Fuentes sindicales informaron a CincoDías, que en el caso de España podrían verse afectados hasta 250 trabajadores. El próximo 5 de marzo, la aeronáutica tendrá una reunión con el comité de empresa europeo, en la que los sindicatos esperan obtener más información sobre cómo les afectará esta decisión de la compañía.

“Lo que he hablado con la ministra de Industria es que todos vamos a trabajar en conjunto, aquí no vamos a hacer la pelea cada uno por nuestra cuenta porque esos despidos afectan al conjunto de España”, ha dicho este viernes el presidente de Andalucía, Juanma Moreno.

Emiliano García-Page, presidente de Castilla La Mancha, ha señalado que las tres comunidades formarán una mesa de trabajo conjuntamente con el Ministerio de Industria para gestionar la situación y la presentación de “alternativas” a la compañía, informó Efe.

García-Page ha explicado que la planta de Illescas sería la menos afectada de las tres plantas españolas y que donde puede haber más problemas es en Andalucía.

Por su parte, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha asegurado que confía en “que haya un plan alternativo” para los empleados de Airbus y que la titular de la cartera de Industria pedirá una reunión con el presidente de Airbus, para que se le informe del alcance que pueda tener esta decisión del consorcio aeronáutico.

Antonio Martín (CCOO), presidente del comité de interempresas de Airbus, ha explicado a CincoDías que en el sindicato les molestó la manera que tuvo la empresa de comunicar el final del superjumbo, ya que les hubiese gustado saberlo antes, pero que era algo que consideraban previsible. “No te pilla por sorpresa, porque sabíamos que el A380 era un proyecto que venía tocado desde hace tiempo. Ya hace un par de años sufrimos un recorte de producción de este avión de más del doble que ahora. Se dejó la producción en mínimos”, ha dicho Martín.

El fin del avión de pasajeros más grande del mundo

El consorcio europeo Airbus lanzó en 2007 el A380 con el objetivo de competir con Boeing, el gigante estadounidense. “Supuso muchísimo trabajo y de calidad. Para lanzar ese avión se necesitó la unión de alemanes, franceses y españoles, lo cual devino en la creación de Airbus”, ha asegurado Martín.

Fuente: Cinco Días