Standard & Poor’s y Moody’s han puesto nota hoy, por primera vez, a El Corte Inglés, con motivo de la emisión de bonos por 600 millones que la cadena de grandes almacenes tiene previsto lanzar este mismo viernes. Ambas agencias sitúan la inversión en la empresa en el primer escalón de del bono basura, BB en el caso de S&P y Ba en el caso de Moody’s. Las dos valoran positivamente la relevancia y el conocimiento de la marca, pero advierten de que opera en un segmento con una enorme competencia y que está excesivamente concentrado en España.
El informe de S&P Global Ratings señala que la cadena que preside Jesús Nuño de la Rosa «disfruta de una fuerte relevancia de marca, una amplia red de tiendas en las principales ciudades españolas y una gran flexibilidad derivada de unos inmuebles valorados en más de 17.000 millones». Sin embargo, le penaliza que «depende del gasto discrecional de los consumidores, la competencia está en alza, la rentabilidad es relativamente baja y la deuda relacionada con la crisis 2008-2013 constriñe sus métricas de crédito».
Por todo ello, asigna un BB a la empresa y un BB+ a la emisión de bonos, con perspectiva estable en ambos casos, teniendo en cuenta que «seguirá ejecutando su programa de transformación y creciendo orgánicamente», manteniendo un margen operativo de al menos el 7% y ajustando su endeudamiento. La calificación BB en S&P es el primer nivel de las inversiones de riesgo o especulativas, lo que suele considerarse bono basura, inversiones muy propensas a cambios económicos.
Por su parte, Moody’s asigna, tanto a la empresa como a los bonos la calificación Ba1, también el primer escalón por debajo del grado de inversión. Entre los pros que Moody’s advierte para invertir en los bonos de El Corte Inglés, señala «el liderazgo de la empresa en muchos de los segmentos de negocio en los que opera», la «fuerte relevancia de la marca» El Corte Inglés y la «gran cartera de inmuebles libres de cargas». También ensalza el entorno macroeconómico en España y sus buenas perspectivas de desapalancamiento, así como el «firme compromiso» de la nueva dirección de adoptar una «política financiera más conservadora que en el pasado».
Sin embargo, detecta vulnerabilidades, como la «alta concentración» de la empresa en España, la naturaleza cíclica, discrecional y estacional de su modelo de negocio, una rentabilidad más baja que la de sus competidores y una gran dependencia de sus 10 tiendas más rentables. También reprocha la tradicional «débil gobernanza corporativa» de El Corte Inglés y subraya los «riesgosy desafíos que supone la creciente penetración y competencia de especialistas en comercio electrónico» como Amazon o Alibaba. También otorga una perspectiva «estable» porque prevé un crecimiento de las ventas de entre el 1 y el 1,5% en los próximos 12-18 meses.
Emisión de 600 millones
Las notas de las agencias se hacen públicas con motivo de la emisión de 600 millones en bonos que El Corte Inglés va a lanzar este mismo viernes, según han informado fuentes de la empresa, que precisan que la intención es debutar en Irlanda, aunque no descarta que los bonos coticen también en España.
Según la empresa, ha decidido lanzar la emisión de bonos ante el gran interés que está recibiendo de inversores institucionales (otras empresas) por invertir en la compañía. Con los ingresos de la emisión, la cadena de grandes almacenes pretende hacer frente a los vencimientos de pagarés de empleados cuyo reembolso sea anterior a abril 2019 y cancelar el préstamo-puente firmado en enero de este año y cuyo importe máximo actual es de 765 millones de euros. La empresa quiere aprovechar un entorno de bajos tipos de interés (que hace más atractiva la inversión en empresas) y diversificar sus fuentes de financiación.
Para explicar la emisión, El Corte Inglés iniciará el lunes una ronda de presentaciones (road show) ante inversores institucionales inversores institucionales, con presentaciones en varias ciudades europeas (Londres, Francfort, París Amsterdan) y españolas como Madrid, Barcelona y Bilbao.
Fuente: El País