Los números reales del segundo trimestre de Deutsche Bank son un recordatorio de que está instalado semipermanente en la cuerda floja. La sorpresa que dio el presidente ejecutivo Christian Sewing, el 16 de julio, antes de la publicación de los números del banco alemán, parecía frenar su decadencia.

El anuncio adelantado de Sewing se debió a que los resultados del trimestre fueron mejores de lo que se esperaba. Pero las ganancias trimestrales antes de impuestos aún cayeron un 13% interanual. El rendimiento anual real de Deutsche Bank sobre el capital tangible se redujo en medio punto porcentual, hasta un 2,7% anual.

Preocupantemente, la mayor caída se produjo en el banco de inversión, donde los ingresos fijos y los ingresos por negociación de acciones cayeron un 17% y un 6% respectivamente, en comparación con los aumentos trimestrales de sus pares en Wall Street. El bajo rendimiento no es sorprendente ya que Deutsche Bank ha estado despidiendo comerciales. Sin embargo, se siente incómodo con la aspiración de Sewing de seguir siendo una de las cuatro principales casas de comercio mundial por ingresos.

Como respuesta, el presidente está accionando la única palanca que le queda: los costes. El banco está en camino de alcanzar su meta de coste base anual de 23.000 millones de euros, con otros 1.000 millones en ahorros destinados para 2019.

Supongamos que Sewing alcanza su objetivo base de 22.000 millones de euros en costes ajustados para finales del próximo año. Para lograr un retorno anual del 4%, los ingresos anuales deben descender a 26.000 millones, asumiendo aproximadamente 700 millones en pérdidas, una tasa impositiva del 30% y un libro tangible con un valor similar al de hoy. Esa parece la gran pregunta, ya que los ingresos anuales cayeron un 21% entre 2015 y 2017, incluso sin los recortes de costes más profundos que quiere el CEO.

Hasta el momento, los accionistas están dando a Sewing el beneficio de la duda. Después de que los títulos subieran un 13% en el último mes, superando con creces el índice de bancos Euro Stoxx 50, Deutsche Bank está valorado en 0,4 veces su libro tangible, lo que implica que el banco podría alcanzar su objetivo de rendimiento. Incluso con ese descuento, queda espacio para la decepción.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Daniel Domínguez, es responsabilidad de CincoDías.

Fuente: Cinco Días