El Grupo CaixaBank obtuvo en el primer semestre de 2018 un beneficio atribuido de 1.298 millones de euros, lo que supone un 54,6% más que en el mismo periodo del año anterior. La entidad, presidida por Jordi Gual, sostiene que este crecimiento se apoya en la fortaleza de los ingresos ‘core’, la contención de costes, la reducción de las dotaciones y la mayor aportación de BPI.

El margen bruto aumentó un 8,7%, hasta los 4.654 millones, impulsado por la fortaleza de los ingresos ‘core’ del negocio (margen de intereses, comisiones, ingresos del negocio de seguros, puesta en equivalencia de SegurCaixa Adeslas y las participaciones de BPI Bancaseguros), que han alcanzado los 4.091 millones (+4,5%), que crecieron un 4,5% hasta los 4.091 millones.

El margen de intereses creció un 3,5%, hasta los 2.432 millones, mientras que las comisiones se situaron en 1.293 millones, un 3,3% más, y los ingresos y gastos por contratos de seguro o reaseguro aumentan un 21%, hasta los 282 millones.

La contribución a los resultados del negocio de BPI en Portugal asciende a 76 millones. La aportación total de BPI, incluyendo el resultado de sus participadas, alcanza los 252 millones. Por otro lado, la recompra del 51% de Servihabitat tuvo un impacto negativo de 204 millones.

La rentabilidad del Grupo CaixaBank (ROTE) mejora hasta el 10,4% –en línea con el objetivo del Plan Estratégico para 2018 del 9%-11%–, mientras que el ROTE recurrente del negocio bancario y asegurador alcanza el 12%, con un resultado de 1.121 millones.

Los saldos dudosos se reducen 1.591 millones de euros en el año (981 millones en el trimestre) y la ratio de morosidad disminuye hasta el 5,3% (6,5% en junio de 2017). La ratio de cobertura aumenta hasta el 56%.

Los recursos de clientes crecen hasta los 366.163 millones (16.705 millones en 2018, +4,8%); el crédito a la clientela total se sitúa en 225.744 millones (+0,8% en el año) y la cartera sana se incrementa un 1,6% (+3.366 millones).

Fuente: Cinco Días